El fracaso de la comunidad internacional a la hora de contener a Irán podría llevar a una guerra en 10 o 15 años, advirtió el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
En declaraciones al Wall Street Journal durante su viaje a Estados Unidos esta semana, el príncipe Mohammed pidió imponer sanciones "para crear más presión" sobre el régimen iraní.
"Tenemos que tener éxito para evitar el conflicto militar", dijo el príncipe Mohammed. "Si no tenemos éxito en lo que estamos tratando de hacer, es probable que tengamos una guerra con Irán en 10-15 años", sentenció.
Arabia Saudita y sus aliados regionales acusan a Irán de inmiscuirse en los asuntos de los países árabes, incluido Yemen, donde una coalición militar encabezada por Arabia Saudita está luchando contra los rebeldes respaldados por Teherán.
Al explicar la decisión de su país de intervenir en nombre del gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, el príncipe Mohammed dijo al Journal: "Si no actuáramos en 2015, habríamos dividido a Yemen por la mitad entre los hutíes y Al Qaeda".
Irán también es un respaldo a largo plazo del poderoso grupo chiíta Hezbollah en el Líbano, está involucrado en la guerra civil siria en nombre del presidente Bashar Al Assad y tiene influencia sobre las milicias chiítas en Iraq, que entrenó y armó después de que se movilizaron para luchar contra ISIL.
La coalición liderada por Arabia Saudita dice que Irán está armando a los rebeldes hutíes en Yemen violando las resoluciones de la ONU, incluso con misiles lanzados por los rebeldes en Riad y otras ciudades sauditas. Teherán niega la acusación a pesar de las investigaciones de la ONU, Estados Unidos y los cuerpos independientes encontrasen evidencias de que los misiles y otras armas usadas por los rebeldes se originaron en Irán.
La visita de tres semanas del príncipe heredero a Estados Unidos tiene como objetivo aumentar la cooperación militar y fomentar la inversión en Arabia Saudita como parte de su amplio paquete de reformas para reducir la dependencia del reino de los ingresos petroleros.
Las reformas incluyen una disminución de las restricciones sociales que, según dijo, buscan hacer que Arabia Saudita sea más atractiva para los extranjeros.
"No podemos arrastrar a la gente a vivir en Arabia Saudita en un entorno que no es competitivo", dijo el príncipe Mohammed al Journal . "El ambiente en Arabia Saudita está empujando incluso a los saudíes fuera de Arabia Saudita. Esa es una razón por la que queremos reformas sociales ".
