El Reino Unido y Estados Unidos lideraron la condena mundial a los continuos ataques de la milicia hutí con drones cargados de bombas hacia Arabia Saudita, de manera sistemática y deliberada, contra civiles e instalaciones civiles.
El primer ministro británico, Boris Johnson, expresó su enérgica condena a los ataques de los hutíes en lugares vitales de Arabia Saudita y subrayó que los ataques ponen en peligro la vida de los civiles y deben cesar. Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, señaló que "condenamos enérgicamente los múltiples ataques terroristas hutíes de esta semana en Arabia Saudita, incluido el de sábado que golpeó una instalación de Aramco en Jeddah, que es claramente una infraestructura civil".
Además, el secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Nayef Al-Hajraf, lideró una serie de condenas, en los términos más enérgicos, a los hutíes por el lanzamiento de drones cargados de bombas hacia la región sur, de manera sistemática y deliberada, dirigidos a civiles e instalaciones civiles.
En La Meca, la Liga Musulmana Mundial (MWL) expresó su condena y denuncia por los ataques hostiles llevados a cabo por la milicia terrorista contra una serie de instalaciones civiles y económicas vitales en varias regiones del Reino.
En El Cairo, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, condenó los ataques lanzados por los hutíes contra instalaciones vitales y petroleras del Reino.
En Túnez, la Secretaría General del Consejo de Ministros Árabes del Interior expresó su enérgica condena y denuncia de los repetidos ataques llevados a cabo por la milicia terrorista hutí contra civiles, incluido su intento de atacar la estación de distribución de productos derivados del petróleo en Jeddah, y el lanzamiento de una serie de misiles balísticos y aviones no tripulados con trampas explosivas hacia varias regiones del Reino.
Egipto reiteró su posición al lado del Reino en las medidas que tome para mantener su seguridad, estabilidad y las de sus ciudadanos, sobre la base del estrecho vínculo de la seguridad nacional de los dos países hermanos.
En Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos expresó una enérgica condena y denuncia de los ataques sistemáticos y deliberados de los hutíes contra objetos civiles, instalaciones económicas y vitales con misiles balísticos y drones con trampas explosivas en varias regiones del Reino. En el mismo sentido se pronunciaron los otros estados del Golfo Arábigo de Bahréin, Qatar y Kuwait.
En París, Francia condenó en los términos más enérgicos los ataques hutíes contra instalaciones vitales y civiles de Arabia Saudita. El Ministerio de Asuntos Exteriores francés confirmó que estos ataques amenazan la seguridad del Reino y la estabilidad de la región, y pidió su cese y la reanudación de las discusiones para alcanzar un acuerdo político integral bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
En Amman, el Gobierno jordano condenó enérgicamente los continuos ataques de los hutíes en los territorios de Arabia Saudita.
En Jartum, Sudán ha condenado enérgicamente el lanzamiento continuo de aviones no tripulados con trampas explosivas por parte de la milicia terrorista hutí hacia las regiones de Arabia Saudita, lo que representa una violación flagrante y pone en peligro la vida de los civiles y las instalaciones civiles.
En Jerusalén, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, condenó en los términos más enérgicos todo tipo de actos hostiles y criminales contra la seguridad y la estabilidad de Arabia Saudita. Asimismo, Pakistán y Argelia condenaron los ataques hostiles de los hutíes contra territorio saudí.
