La edad promedio de una víctima de accidente cerebrovascular en EAU es de 45 años, la cifra supone 20 años más joven que el promedio mundial que es de 65 años y el número de pacientes ha aumentado dramáticamente en los últimos años.
El año pasado cerca de 10.000 personas tuvieron accidentes cerebrovasculares, en comparación con las menos de 8.000 en el año 2013.
En el país sólo hay cuatro unidades de tratamiento, según el doctor Suhail Al Rukn, consultor especialista en ictus del Hospital Rashid.
"Tenemos cuatro unidades, que es un buen número para la región, pero no tantas como los que necesitamos. Estamos trabajando estrechamente con las autoridades para construir un centro de accidente cerebrovascular", explicó el especialista, según publica el diario The National.
"Cuando nos fijamos en el número de hospitales en nuestra región y se compara con el número de unidades que pueden tratar el accidente cerebrovascular, se verá una gran diferencia", dijo Karim El Alaoui, director regional de la compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim.
"La región todavía carece de una visión sobre la prevalencia de accidentes cerebrovasculares", añadió.
Las cuatro unidades de ictus están en el hospital Rashid y el saudí alemán en Dubai, la clínica Cleveland de Abu Dabi y un hospital en Al Ain. Para los pacientes de zonas remotas como Hatta, los médicos están utilizando la telemedicina para el tratamiento de las víctimas.
El doctor Nooshin Bazargani, miembro de la junta de la Federación Mundial del Corazón, dijo que dos centros para tratar el derrame cerebral en Dubai no son suficientes. "Necesitamos más unidades de ictus y más centros de rehabilitación".
Un accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe o se reduce. En un minuto, una víctima puede perder hasta 2 millones de células cerebrales. Cuanto más tiempo un derrame cerebral permanece sin tratamiento, mayor será la probabilidad de daño cerebral.
Al Rukn dijo que si un paciente es tratado dentro de los 60 minutos de ocurrido un derrame cerebral se reducen en gran medida las posibles complicaciones.
Los síntomas de esta enfermedad son entumecimiento o debilidad repentina de la cara, los brazos o las piernas o en un lado del cuerpo, problemas del habla, problemas con la visión, pérdida del equilibrio y fuertes dolores de cabeza.
Las medidas preventivas incluyen la reducción de la presión arterial y el azúcar, chequeos de rutina y escáneres cardiacos para las personas mayores de 45 años.
