El Ayuntamiento de Guardamar del Segura (Alicante) ha apartado de su puesto de trabajo a un funcionario municipal, operario de servicios múltiples en el cementerio, que se fotografió con el cadáver de un hombre fallecido hace 23 años y que acababa de ser desenterrado para colocar su cuerpo junto con el de su mujer, muerta recientemente, según informa la agencia Europa Press.
El funcionario aparece posando en la fotografía, además de con el difunto --momificado y de pie al que parece sujetar--, con un familiar del fallecido. La imagen fue obtenida con un teléfono móvil por la sobrina carnal del muerto, mujer del hombre que también ha posado con el cuerpo, según publica este jueves el diario Información.
De acuerdo con esta información, la fotografía se sacó hace un pare de semanas cuando se solicitó por la familia al enterrador abrir el nicho de esta persona, fallecida hace 23 años, para realizar un nuevo enterramiento en él, concretamente el de su mujer. Al abrir el nicho, se comprobó que el cuerpo estaba momificado en la caja por lo que avisó a los familiares --una sobrina ya que no tenían hijos--, que acudieron al camposanto y decidieron sacar la fotografía, donde posa el trabajador y el marido de ella.
La imagen ha trascendido a las redes sociales y ha llevado al consistorio a actuar. El concejal de Personal del consistorio, Felipe Aldeguer, ha confirmado que se puso en contacto para pedir explicaciones al funcionario municipal implicado, que ha sido "apartado" de sus funciones y ha anunciado que se adoptarán medidas disciplinarias aunque "en ningún caso" será despedido porque entienden que no ha actuado de "mala fe".
Aldeguer ha confirmado que está prevista la celebración de una reunión con los sindicatos "para analizar la situación y de ahí saldrán las medidas disciplinarias que tengamos que tomar con este funcionario". En opinión del edil, se trata de un hecho "desagradable, desgraciado y puntual", aunque se ha mostrado seguro de que el funcionario "no ha actuado de mala fe".
El empleado municipal desempeña su trabajo como operario de servicios múltiples en el cementerio desde hace seis años, un periodo "en el que nunca se le ha conocido ninguna conducta incorrecta" ha resaltado Aldeguer, quien sostiene que este hecho "más parece ser producto de un error puntual que de una manera de actuar sistemática."
No obstante, el edil se ha mostrado más "preocupado" por las "repercusiones judiciales que el hecho puede tener". De hecho, la Guardia Civil está investigando los hechos. Fuentes cercanas a la investigación han asegurado que hay dos personas imputadas por un presunto delito de profanación de cadáveres, sin que se haya especificado de quiénes se trata. Las investigaciones pasarán al juzgado número 1 de Torrevieja.
El concejal de Personal también "lamenta los hechos ocurridos" y pide que "se respete al máximo" el derecho de honor y la intimidad de las familias y difuntos del cementerio municipal. En un comunicado, el equipo de gobierno municipal ha expresado su pesar y pide que se respete al "máximo el derecho de honor y la intimidad de las familias y difuntos" del camposanto.
