Una mujer ha sido encarcelada por tres años por atraer a una joven a Dubai con la promesa de un trabajo en una tienda de belleza cuando en realidad la obligó a prostituirse cuando llegó, según publica el diario 7days.
La mujer de nacionalidad marroquí y de 22 años, fue condenada este lunes tras ser declarada culpable de la trata de personas.
Una cómplice siria de 28 años de edad, también fue encarcelada por tres años. La mujer marroquí conoció a la víctima en su país natal en enero y le habló de que tenía un buen trabajo para ella en un salón de belleza en Dubai.
La víctima se mostró interesada y solicitó una visa para volar al aeropuerto internacional de Dubai el 24 de enero, desde donde tomó un taxi a un apartamento en la zona de Al Nahda en Deira. Cuando llegó al piso se sorprendió al ver a otras siete mujeres marroquíes viviendo allí.
"Mi compatriota tomó mi pasaporte de inmediato y entonces me aclaró que iba a trabajar en la prostitución", declaró la víctima.
"Más tarde acudí junto a las otras mujeres a un hotel en Dubai, donde fuimos mostradas a unos hombres. Ellos pagaban 1.500 dirhams a cambio de 6 horas con una de las jóvenes", explicó la víctima, quien agregó que después de siete días nunca fue elegida por ninguno de los clientes y no había tenido relaciones sexuales con nadie.
A continuación, la víctima acudió junto a la acusada marroquí a otro hotel en Fujairah donde el personal exigió su pasaporte para permitir su entrada. "Ella les entregó mi pasaporte y luego me reuní con un cliente de Arabia que pagó 1.500 dirhams, cuando nos quedamos a solas, me senté junto a él y lloré contándole mi historia. El buen hombre sintió compasión y me reservó un billete de vuelta a Marruecos e incluso me llevó al aeropuerto", manifestó la joven.
En el aeropuerto de Fujairah a la mujer no se le permitió salir del país debido a que su contrato de trabajo no había sido cancelado, por lo que se dirigió a la estación de policía del aeropuerto y explicó a los agentes lo que había pasado con ella.
Un policía testificó que cuando se le preguntó a ambas acusadas negaron todos los cargos, pero una vez que se enfrentaron a la víctima y había evidencia incautada en el piso, confesaron que estaban prostituyendo a mujeres de Marruecos y Siria por 700 dirhams, píldoras y otros métodos anticonceptivos fueron encontrados en el piso.
Ambas mujeres negaron los cargos durante el juicio, pero fueron condenadas por el tribunal. Ellas serán deportadas tras cumplir sus penas.
