Un chófer privado en Abu Dhabi intentó robar dos coches de lujo por valor de 1,9 millones de dirhams a su jefe tras registrar los vehículos a su nombre.
El demandante había confiado al hombre árabe el registro de dos coches, un McLaren y un Range Rover porque él no pudo hacerlo.
Documentos judiciales oficiales indicaron que el empresario había presentado una demanda ante el Tribunal de Primera Instancia de Abu Dhabi contra su chófer, en la que exigía que acreditara la propiedad de un automóvil McLaren modelo 2018, cuyo precio de compra es de 1,4 millones de dirhams, y un Range Rover, cuyo precio de compra es de 568.000 dirhams.
También solicitó al juzgado que cancele el registro de los dos vehículos a nombre del imputado y que se registren a su nombre porque los vehículos le pertenecían.
El demandante explicó que es un hombre de negocios que le gusta tener coches de lujo. Dijo que compró los dos autos cuando estaba a punto de viajar fuera de Emiratos Árabes Unidos y alegó que cuando regresó del extranjero renovó las licencias de registro de otros coches más viejos. Luego le pidió al conductor que transfiriera las licencias de propiedad y registro de sus coches a su nombre. Pero el acusado se negó sin dar una razón justificada.
El conductor había presentado un memorando alegando que él era el propietario de los vehículos, pero el tribunal rechazó las afirmaciones porque no proporcionó pruebas para demostrar que había comprado los coches.
Un informe de un experto en ingeniería de automóviles asignado por el tribunal mostró que los dos vehículos en cuestión habían sido comprados por el empresario y los había pagado íntegramente.
Según el informe, el acusado había transferido la licencia de registro de uno de los vehículos a otra persona, mientras que el segundo coche todavía estaba a su nombre pero en posesión del denunciante.
Tras escuchar a todas las partes, el tribunal ordenó que se cancelara la propiedad y el registro de los dos vehículos y, en su lugar, se registraran a nombre del demandante. El tribunal también ordenó al conductor que pagara los gastos legales de la denuncia.
El juez dictaminó que el registro de vehículos en el departamento de Tráfico correspondiente no necesariamente prueba la propiedad, sino que era una condición para poder circular por las vías públicas e identificar a la persona o empresa responsable si se comete una infracción de tráfico.
