Una mujer, que se definió como adicta a los teléfonos móviles, ha sido encarcelada durante tres años y se le ordenó devolver 14,75 millones de dirhams que sustrajo de su lugar de trabajo.
Un tribunal de Dubai también la multó con la misma cantidad, luego de que la empleada de la compañía de telecomunicaciones fuera declarada culpable de apropiarse indebidamente de los fondos para recargar su teléfono y comprar múltiples datos y planes de llamadas.
El tribunal señaló que era supervisora a cargo de una tienda propiedad de la empresa de telecomunicaciones. Entre sus funciones se encontraba solicitar y recibir tarjetas de recarga de telecomunicaciones en sustitución de las dañadas del almacén principal de la empresa.
“Ella solicitó grandes cantidades de... tarjetas del almacén principal... y luego se apropió indebidamente de 244.295 tarjetas de recarga por una cantidad de 14,75 millones de dirhams. Lo usó para recargar saldos en su teléfono personal con el fin de comprar datos y paquetes de llamadas para ella y para los miembros de su familia. También distribuyó las tarjetas de recarga robadas entre sus familiares”, agregó la Fiscalía.
Tras conocerse su delito, fue remitida al tribunal, que la acusó de malversación de dinero público.
En una publicación titulada 'Crimen y lección', la Fiscalía manifestó que la adicción al teléfono móvil afectó su vida personal. Además, “destruyó su futuro” ya que perdió su trabajo y abusó de la confianza depositada en ella.
“A menudo se distraía debido a su adicción a... las redes sociales y... (otros programas) a lo largo del día. Afectó a su sueño, a su nivel de concentración e interacción con las personas que la rodeaban. Se aisló.
“Parecía que se había despedido de la vida real y se había sumergido en los mundos detrás de las pantallas y prefería resolver sus problemas virtualmente en lugar de enfrentarse a la realidad”, concluyó la Fiscalia.
