Un asiático mató premeditadamente a su compañero después de descubrir que se comunicó con su hermana por teléfono y le pidió tener una aventura con él.
El Tribunal Penal de Dubái condenó al asesino a cadena perpetua (que en Emiratos Árabes es una pena de 25 años de cárcel) seguida de la deportación. El veredicto fue confirmado por el Tribunal de Apelación.
El caso se remonta a febrero del año pasado cuando la policía recibió un informe de un asesinato en un arenal en Jebel Ali.
Un policía afirmó durante las investigaciones que un equipo de detectives logró llegar al hombre que se sospechaba era el asesino.
Según las investigaciones, el sospechoso afirmó que tenía una relación de amistad y de negocios con la víctima y que dos días antes del asesinato ocurrió un altercado verbal y una pelea a puñetazos entre ambos.
Esto siguió a una disputa que estalló después de que el sospechoso descubriera que la víctima se estaba comunicando con su hermana por teléfono móvil en su país de origen para obligarla a establecer una relación ilegítima con él.
El sospechoso continuó que le pidió a la víctima que dejara de comunicarse con su hermana, pero este continuó contactando repetidamente con ella.
En consecuencia, el sospechoso acordó con la víctima poner fin a la disputa entre ellos en un arenal en Jebel Ali, donde ocurrió el crimen.
La Fiscalía de Dubai acusó al sospechoso de asesinato premeditado porque tenía la intención de matar a la víctima y planeaba hacerlo cuando tomó unas tijeras y un bisturí y atrajo a la víctima a un lugar alejado, donde lo atacó con la intención de matarlo.
El Tribunal de Primera Instancia condenó al sospechoso a cadena perpetua seguida de deportación, pero el Ministerio Público apeló el veredicto y exigió que se endureciera la sentencia y que el acusado fuera condenado a muerte.
En la sesión de apelación, sin embargo, el condenado negó su intención de matar premeditadamente a la víctima y su abogado de oficio exigió que fuera declarado inocente.
