5 de diciembre de 2025, 10:26
Un tribunal en Dubai ha condenado a un hombre asiático a tres años de prisión y le ha impuesto una multa de 100.000 dirhams, además de ordenar su deportación, tras encontrarlo culpable de permitir que su cuenta bancaria fuera utilizada para recibir fondos relacionados con el tráfico de drogas.
La decisión del tribunal incluye la confiscación del saldo total de la cuenta del acusado y una prohibición de dos años para transferir o depositar dinero a terceros, ya sea de manera directa o a través de intermediarios, sin el consentimiento previo del Banco Central de Emiratos Árabes Unidos en coordinación con el Ministerio del Interior.
Los documentos del caso indican que el Departamento General de Antinarcóticos de Dubai recibió información fiable sobre cuatro hombres asiáticos que consumían y almacenaban drogas en una residencia ubicada en Bur Dubai. Como resultado, la policía llevó a cabo un allanamiento y halló un paquete de heroína, una báscula de precisión y herramientas comúnmente utilizadas para la distribución de narcóticos. Se encontraron también cantidades adicionales de drogas dentro de uno de los vehículos de los implicados.
Durante los interrogatorios, uno de los sospechosos admitió haber adquirido la droga de un proveedor asiático, mientras que otro confesó que las ganancias de la venta habían sido depositadas en una cuenta bancaria en EAU. Este último, además, reconoció haber consumido drogas. Las autoridades rastrearon el dinero hasta el acusado, quien insistió en su inocencia, alegando que solo había prestado su tarjeta bancaria para "ayudar" a alguien, desconociendo la utilización ilícita de su cuenta.
El tribunal desestimó su defensa, afirmando que era responsable de los fondos ilícitos y de permitir el uso indebido de su cuenta. Esta condena pone de manifiesto la firme postura de EAU en su lucha contra los canales financieros del narcotráfico, enviando un mensaje contundente: quienes faciliten actividades ilegales, aun de forma indirecta, se enfrentarán a severas consecuencias legales.
La decisión del tribunal incluye la confiscación del saldo total de la cuenta del acusado y una prohibición de dos años para transferir o depositar dinero a terceros, ya sea de manera directa o a través de intermediarios, sin el consentimiento previo del Banco Central de Emiratos Árabes Unidos en coordinación con el Ministerio del Interior.
Los documentos del caso indican que el Departamento General de Antinarcóticos de Dubai recibió información fiable sobre cuatro hombres asiáticos que consumían y almacenaban drogas en una residencia ubicada en Bur Dubai. Como resultado, la policía llevó a cabo un allanamiento y halló un paquete de heroína, una báscula de precisión y herramientas comúnmente utilizadas para la distribución de narcóticos. Se encontraron también cantidades adicionales de drogas dentro de uno de los vehículos de los implicados.
Durante los interrogatorios, uno de los sospechosos admitió haber adquirido la droga de un proveedor asiático, mientras que otro confesó que las ganancias de la venta habían sido depositadas en una cuenta bancaria en EAU. Este último, además, reconoció haber consumido drogas. Las autoridades rastrearon el dinero hasta el acusado, quien insistió en su inocencia, alegando que solo había prestado su tarjeta bancaria para "ayudar" a alguien, desconociendo la utilización ilícita de su cuenta.
El tribunal desestimó su defensa, afirmando que era responsable de los fondos ilícitos y de permitir el uso indebido de su cuenta. Esta condena pone de manifiesto la firme postura de EAU en su lucha contra los canales financieros del narcotráfico, enviando un mensaje contundente: quienes faciliten actividades ilegales, aun de forma indirecta, se enfrentarán a severas consecuencias legales.
