Dos hombres han sido condenados a cadena perpetua tras ser declarados culpables de contrabandear una gran cantidad de una sustancia controlada a Dubai.
El caso se remonta al 29 de marzo de este año, cuando funcionarios de aduanas de Dubai interceptaron un envío sospechoso que llegaba procedente de la India. El envío, compuesto por cuatro cajas, fue detectado por un inspector de aduanas de alto rango durante controles de rutina.
Tras seguir los protocolos establecidos, los paquetes fueron sometidos a un escaneo de rayos X y tras una inspección manual más detallada, se encontró que contenían 148.380 cápsulas de Nervigesic, con un peso total de 71,52 kilogramos de Pregabalina, una sustancia psicotrópica regulada por la ley de Emiratos Árabes Unidos.
Durante el interrogatorio, un representante de la compañía naviera, de nacionalidad india, dijo que procedió a despachar el cargamento siguiendo instrucciones de uno de los dos acusados, un compatriota indio.
La investigación reveló que el acusado indio había coordinado con un ciudadano paquistaní, quien había ordenado el envío desde el extranjero. Al ser citado para ser interrogado, el acusado paquistaní admitió su papel en la operación. Además, se descubrieron comunicaciones entre ambos que mostraban discusiones sobre el envío y su despacho previsto.
En el tribunal, ambos acusados fueron sentenciados por contrabando y posesión de una sustancia controlada con la intención de distribuirla. Los acusados negaron los cargos.
Asimismo, el tribunal determinó que el representante, que inicialmente fue detenido por despachar el envío, actuó de buena fe y desconocía el verdadero contenido del mismo, por lo que fue absuelto. Sin embargo, el tribunal dictaminó que había pruebas suficientes para condenar a los otros dos acusados.
Cada uno de ellos fue condenado a cadena perpetua, a pagar una multa de 200.000 dirhams y a ser deportados después de cumplir sus penas. Además, el tribunal impuso una prohibición de dos años a la transferencia o depósito de fondos por parte de cualquiera de los condenados sin la aprobación previa del Banco Central de EAU y el Ministerio del Interior. El veredicto ha sido apelado.
