El Tribunal Penal de Dubai condenó a tres asiáticos a seis meses de cárcel seguidos de la deportación y les impuso una multa de 8.000 dirhams tras ser declarados culpables de secuestrar a un compañero, agredirlo, encerrarlo en una casa y robarle el mismo importe de la multa.
El caso se remonta a octubre del año pasado, cuando un árabe denunció a la policía que había visto a tres asiáticos secuestrar a otro y huir en un vehículo.
Según su declaración, vio a una persona resistirse cuando era obligada a subir a un coche y se dieron a la fuga, pero pudo anotar la matrícula e informar a la policía.
Un oficial afirmó que obtuvo evidencias en el lugar del incidente y pudo identificar al propietario del vehículo utilizado en el incidente.
El propietario del coche fue citado y durante el interrogatorio negó cualquier conexión con el delito y añadió que prestó a un amigo, uno de los acusados, su vehículo el día del incidente.
Posteriormente fueron detenidos los acusados, que todavía mantenían encerrada a la víctima.
La víctima afirmó que había pedido prestado 10.000 dírhams a uno de los acusados, pero no le devolvió el importe total, y añadió que el día del incidente el acusado lo vio cerca de su casa y se dispuso a hablar sobre cómo devolver el importe total. Sin embargo, fue sorprendida por el acusado y otras dos personas, que la agredieron y le robaron 8.000 dirhams.