jueves. 28.03.2024

La recién llegada a Dubai, Mansi, de 28 años, estaba emocionada. Había cerrado una fantástica oferta de alquiler y no veía la hora de mudarse a su nuevo apartamento. La gerente india buscaba una casa el mes pasado cuando se encontró con una en la lista de propiedades en Dubizzle que parecía cumplir todos los requisitos.

El estudio amueblado con buen gusto en Jumeirah Lake Towers estaba a solo una calle de su oficina. A 3.000 dirhams al mes, incluidos los servicios públicos y el WiFi, era una ganga, pensó Mansi mientras miraba las fotografías que detallaban a la propiedad.

El apartamento tenía ventanas del piso al techo que ofrecían vistas panorámicas. También había un balcón con un par de bonitas sillas y una mesa. Era exactamente el tipo de lugar que Mansi quería. Los intercambios de correos electrónicos con la 'propietaria británica', Cliodhna A. Murphy, habían sido tranquilizadores. “Ahora estoy en casa en el Reino Unido. Compramos este apartamento para nuestras vacaciones en Emiratos, pero nos hicimos demasiado mayores para viajar, así que no te molestaremos durante tu estadía”, escribió Murphy el 31 de octubre.

Le dijeron a Mansi que tenía que reservar el apartamento a través de Airbnb y pagar 6.000 dirhams. La mitad se destinó al pago anticipado del primer mes de alquiler y los 3.000 dirhams restantes eran un depósito de garantía reembolsable. “El pago permanecerá en Airbnb hasta que llegue y confirme que la propiedad está en las condiciones exactas que se describen. En caso contrario, obtendrá un reembolso instantáneo”, sostuvo Murphy en un correo electrónico de seguimiento.

Para iniciar el proceso de reserva, se le pidió a Mansi que compartiera su fotografía, nombre completo, dirección, número de teléfono celular, así como las fechas de llegada y salida. Luego se le envió un enlace de reserva. Como usuaria frecuente de Airbnb, Mansi no vio nada malo. Había utilizado esa web varias veces, la más reciente fue para una este verano en Europa. “Todo parecía normal”, recordó Mansi. Debería haber prestado más atención".

Resultó que el enlace de reserva que se le envió no la llevó al sitio web real de Airbnb, sino a una página clonada, completa con reseñas fabulosas y calificaciones de estrellas máximas de la propiedad de parte de clientes complacidos. Salvo un pequeño cambio en la URL, el sitio falso se parecía tanto al sitio web de Airbnb que Mansi no lo pensó dos veces antes de pagar 6.023 dirhams con su tarjeta de débito. Su banco local le notificó sobre la transacción a través de un SMS.

Extrañamente, la misma cantidad se dedujo de su cuenta dos veces más por transacciones que Mansi afirma que no autorizó. “Recibo un SMS del banco cada vez que uso mi tarjeta de débito. Pero en este caso no recibí ningún SMS o correo electrónico que confirmara las dos transacciones no autorizadas”, dijo Mansi, quien posteriormente presentó una queja en el banco.

En una respuesta por correo electrónico a una consulta del diario Khaleej Times, el banco dijo que siguieron "procedimientos apropiados" y ayudaron a la víctima "en la mayor medida posible". agregó que su Equipo de Experiencia del Cliente se ha puesto en contacto con la víctima y “le ha proporcionado las aclaraciones necesarias”. Sin embargo, Mansi, está lejos de estar convencida.

“Me intriga por qué el banco no me avisó de estas dos transacciones, realizadas en moneda extranjera a un comerciante de criptomonedas. Idealmente, deberían haber dado la alarma ya que se dedujo la misma cantidad tres veces en rápida sucesión”, dijo Mansi. Se había mudado a Dubai en agosto y ahorraba el dinero para hacer el pago inicial de una casa en la India.

Más de cinco millones de personas en todo el mundo se han enamorado de listados falsos en sitios de alquiler, según Better Business Bureau, una organización sin fines de lucro enfocada en promover la confianza en el mercado. Los sitios falsos de Airbnb también han perjudicado a varios residentes de Dubai este año.  Las víctimas tienen una cosa más en común. Todos ellos hicieron el pago al sitio falso a través del mismo banco local. Ninguno de ellos recibió ningún dinero.

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