El Tribunal Penal de Dubai condenó a una mujer africana a un año de cárcel seguido de la deportación y le impuso una multa de 28.400 dirhams por retener a un hombre y agredirlo con la ayuda de otros cómplices, así como de robarle la misma cantidad de la multa con su tarjeta de cajero automático.
La africana atrajo a la víctima a través de un anuncio de un centro de masajes.
El caso, que se remonta al pasado mes de octubre, la víctima árabe presentó una denuncia en la que dijo que había sido agredido y robado por coacción por parte de una banda africana.
Durante las investigaciones, la víctima declaró que llamó a un centro de masajes luego de ver un anuncio en los medios sociales y una joven acordó con él el coste y el horario y le envió la ubicación del centro.
Cuando la víctima llegó a la hora acordada, la acusada abrió la puerta del falso centro de masajes y le dijo que dentro lo esperaba la chica con la que había hablado.
La víctima, sin embargo, encontró a tres mujeres y un hombre que lo agredieron y lo obligaron a entregar su tarjeta de cajero automático y PIN y retiraron 28.400 dirhams.
Tras ser arrestada, la mujer confesó haber colaborado con otros africanos para atraer a los ingenuos a los servicios de masajes falsos a través de un anuncio que mostraba a una chica europea en las redes sociales con el fin de robarles su dinero.
