La princesa saudí, hija del exrey Jalid bin Abdulaziz Al Saud, hizo que un decorador de interiores se arrodillara y le besara los pies en su palacio de París.
La hija del exrey cuando vio al decorador tomando fotos en su palacio, dijo que el hombre iba a venderlas a la prensa para sacar algún provecho económico de su imagen, según informó este miércoles el portal francés Le Point.
“Tienes que matar a este perro”, exclamó a su guardaespaldas, lo que es uno de los peores insultos en el contexto árabe.
Rápidamente el escolta de la princesa saudí, que en virtud a varios acuerdos diplomáticos tiene el permiso de llevar armas, le ató las manos y golpeó en la cabeza al decorador para que se arrodillara y besara los pies de la mujer. Luego le echaron del lugar y le advirtieron de que no vuelva al lujoso distrito de la ciudad donde se encontraba la princesa.
El decorador que había estado en el palacio de la princesa solo para hacer su trabajo ha presentado una demanda legal en contra de la miembro de la casa Al Saud.
El trabajador insiste en que estaba tomando fotos de la habitación como parte de un procedimiento habitual en los procesos de redecoración. Explicó que para estar seguros de volver a poner los objetos y muebles en el mismo lugar después de su trabajo, siempre al principio tomaba fotos de los edificios donde lleva a cabo algún proyecto.
El decorador, en su denuncia a la policía, también afirmó que no solo no recibió los casi 21.000 dólares correspondientes a los servicios que había prestado en la casa de la princesa, sino que ni siquiera le devolvieron sus herramientas.
Una investigación judicial fue abierta por asalto con un arma, amenazas de muerte, robo y secuestro de un trabajador que le causó una incapacidad laboral total (ITT) de ocho días.
El guardaespaldas fue detenido este jueves en las instalaciones de la policía de París.
