viernes. 26.04.2024

Cuando la hija de la jequesa Salem murió hace 15 años en Estados Unidos donde recibía tratamiento para la leucemia, la afligida madre buscó frenéticamente a alguien que lavara el cuerpo de la niña de acuerdo con los rituales islámicos.

"Tuvo que venir una pareja egipcia de otro estado para lavarla, este fue el punto de inflexión", explicó Salem, que renunció a su trabajo en el Ministerio del Interior y se convirtió en una mukrema, persona encargada de lavar cadáveres.  "Tan pronto como regresé a mi país, lavé a mi hija Alanood de nuevo, solicité que me enseñaran a las mujeres que sabían cómo hacerlo y decidí que esto es lo que quería hacer por el resto de mi vida", añade la Sheika en una entrevista concedida al diario en inglés The National.

En la actualidad hay 25 hombres y mujeres que se dedican a lavar cadáveres antes del entierro, empleados por el Municipio de Abu Dhabi. El proceso se lleva a cabo en las morgues Sheikh Khalifa Medical City y Mafraq hospital. Sólo dos de los 25 son nacionales de Emiratos Árabes Unidos, Sheika Salem y Mariam Hassan.

Las mujeres llevan realizando este trabajo desde hace más de 10 años y ahora son supervisoras. "Es un trabajo muy duro para cualquier ser humano sobre todo cuando lo realizas en bebés o en los implicados en accidentes que están quemados, pero me siento como que estoy haciendo una buena obra y Dios me ha recompensado", declaró Sheika Salem.

"Alá me ha compensado generosamente, me ha dado cuatro hijos y recientemente una niña", agregó la Sheika quien ahora asegura que está muy feliz, aunque la mayoría de las personas se sientan incómodas con su profesión. "Cuando mis hijos eran más jóvenes no querían decir a sus amigos cuál era mi profesión, ahora mi familia está orgullosa de mí", añade Salem.

Todos los cuerpos son lavados, pero los cuerpos musulmanes son atendidos de acuerdo a la sunna islámica. "Con las personas no musulmanas atendemos los cuerpos de acuerdo a los deseos de sus familias. Si desean vestirlos con determinada ropa cumplimos con ello", manifestó la señora Hassan. Las familias también pueden lavar los cuerpos de su familiar si así lo solicitan. "Si quieren hacerlo ellos mismos, entonces le mostraremos cómo hacerlo, pero es emocionalmente muy difícil para la mayoría", concluyó Hassan.

La jequesa Salem de Abu Dhabi, limpiadora de cadáveres
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