El Tribunal de Apelación de Dubai confirmó una sentencia emitida por el Tribunal Penal, que condenaba a una empleada doméstica asiática a seis meses de prisión, seguida de la deportación más una multa de 2.000 dirhmas. La trabajadora fue declarada culpable de robar objetos de valor, aparatos electrónicos, ropa y utensilios de cocina de la casa de su patrocinador.
Según los informes, escondió los artículos robados en cajas en su habitación y le pidió a un amigo que las enviara a su país.
El caso se remonta al pasado mes de julio, cuando un hombre denunció que su empleada, que trabajaba para él desde hacía seis años, le había robado.
Explicó que su esposa le había informado que su portátil y una tableta, junto con relojes preciosos y joyas desaparecieron de la casa. Cuando el patrocinador preguntó a los trabajadores de la casa sobre esos artículos, todos negaron saber de ellos. Sin embargo, la acusada se encontraba de vacaciones anuales, por lo que pidió a sus compañeros que revisaran su habitación, donde encontraron tres cajas preparadas para su envío.
Tan pronto como la empleada volvió al país, fue arrestada e interrogada. Ella negó el robo y afirmó que la esposa y la hija de su empleador le habían regalado los artículos.
El Tribunal Penal encontró a la empleada culpable de robo, la condenó a seis meses de cárcel y le impuso una multa de 2.000 dirhams, seguida de la deportación.
