En Dubai, ciudad lujosa y cosmopolita donde las haya, también puedes disfrutar gastando apenas dinero. Por unos 60 dirhams (15 euros) es posible pasar una gran jornada turística entre el pasado y el futuro, en medio del desierto y en la costa del Golfo.
Sin necesidad de rascarse el bolsillo -o muy poco- se cruza la ciudad en metro. Al rededor de 2 euros es el precio máximo que se paga por viajar veloz desde la zona moderna hasta la zona antigua, o viceversa. El ahorro de tiempo es importante a la hora de visitar la gran urbe. A través de las ventanas de los vagones las vistas sorprenden. Los rascacielos de Dubai Marina o JLT se quedan cortos al lado del Burj Khalifa. El edificio más alto del mundo, con 162 plantas y 828 metros de altura, luce majestuoso en el 'skyline' del Down Town.
Dubai Mall es otra de las paradas indispensables, aunque uno no vaya de 'shopping'. Este impresionante centro comercial vale la pena por sus tiendas, pero también por su gigantesco acuario interior -uno de los más grandes del mundo- o por su cascada. El agua es un elemento muy presente en la cultura árabe. Fuera del recinto la Fuente de Dubai es otro gran espectáculo gratuito; esta vez, con luces y sonido.
En cualquier rincón de la ciudad se puede saborear un té o un café arábigo tradicional -el que toman los residentes de la ciudad- por un precio asequible, en torno a un dirham (25 céntimos de euro), sobre todo en el barrio histórico. Además, la zona antigua ofrece numerosas visitas económicas e, incluso, gratuitas. El Museo de Dubai es un claro ejemplo de ello para viajar en el tiempo y conocer los orígenes del emirato. La 'Heritage House' es otra de las numerosas visitas con entrada libre. La casa muestra las estancias del antiguo hogar emiratí.
En Dubai Creek por solo un dirham el viajero puede tomar una abra colectiva y disfrutar de un mágico paseo con sabor a mar. La embarcación tradicional es una opción única y barata para navegar entre Bur Dubai y Deira y trasladarse a la vieja Dubai. En la orilla es posible perderse en los zocos entre olores, sabores y llamativos colores de las especias, de los perfumes y de las telas o en el zoco del oro, que deslumbra. Para almorzar se pueden encontrar numerosos restaurantes indios con terraza por la zona donde se puede comer un pollo asado con ensalada y patatas fritas para dos o tres personas por unos 20 dirhams (5 euros). Los refrescos cuestan en alguna de las incontables 'grocerys' 1,5 dirhams (menos de 50 céntimos de euro).
Otra excelente opción es acudir a alguna de las excelentes playas públicas -donde, en contra de lo que dicen muchas guías, no hay problema alguno en bañarse como cada cual considere oportuno- y tomar uno de los deliciosos cócteles naturales de frutas tropicales en los bares o restaurantes que existen por unos 12 dirhams (3 euros). En este caso una buena elección son las playas de Jumeirah Road. Allí, si a uno se le ha abierto el apetito puede tomar una hamburguesa de pollo o ternera con patatas por unos 14 dirhams (3,5 euros) o la ración de arroz o de tallarines fritos con verduras y gambas o carne o el plato combinado de carne, pollo o pescado por 20 dirhams (5 euros).
Es decir, que Dubai también existe más allá de los hoteles de 5 estrellas y de los restaurantes de 5 tenedores y ofrece al viajero la oportunidad de disfrutar económicamente de un verdadero día de lujo con platos internacionales baratos y un sinfín de visitas gratuitas. ¿Te apuntas?
