miércoles. 24.04.2024

Sophia Vari, una artista colombiana en su despedida

"Siempre la recordaremos no sólo como la esposa del Maestro Fernando Botero sino por su amor declarado por Colombia y como la gran artista plástica que fue"
Sophia Vari,
Sophia Vari, gran artista nacionalizada colombiana y esposa del escultor Fernando Botero. (Wikipedia)

Este año hemos destacado en esta columna a varias artistas colombianas, a la escultora bogotana Doris Salcedo, así como a las pintoras Débora Arango, Ana Mercedes Hoyos y Beatriz González. Hoy vamos a dedicar este espacio a una artista que sin haber nacido en Colombia, contaba con nuestra nacionalidad, porque sentía auténtico amor por el país. Un nombre que resulta familiar para los colombianos y en particular para los involucrados en el mundo de las artes plásticas.

Sophia Vari nació en 1940 en Grecia y su apellido no era ese, sino el de su sitio de nacimiento, una villa cercana a Atenas, para efectos artísticos el Vari era más sonoro que el Kanellopoulos de su padre. Su abuela fue la encargada de encausarla en el mundo del arte y su primera vocación fue el dibujo y la pintura, empezó a estudiar en una escuela privada que la introdujo en el arte clásico del periodo helénico, el mundo antiguo griego y la mitología. Luego se especializaría en la Escuela de Bellas Artes de París. En 1968 realizaría su primera exposición de pintura en Londres y aunque no trascendió, le permitió conocer al escultor Henry Moore, interesándose en la escultura, a la que se dedicaría en los años setenta.

En 1978 Vari comenzaría a presentar sus obras en la galería Demos en Atenas y un año después realizaría su primera gran exposición en Lisboa, marcando un hito personal, coincidiendo con el inicio de su idilio amoroso con el artista colombiano Fernando Botero, a quien conocería en una cena en París. La relación con Botero, no sólo fue fundamental en el plano personal, en el artístico también, porque aunque él era figurativo y ella más abstracta, se complementaron, encontrando el punto común en el interés por el volumen.

En 1985 Sophia y Fernando se establecen en Pietrasanta, entrañable ciudad italiana con vocación artística, en donde se dedican a la producción de esculturas monumentales. Es la época en la cual comienza a viajar a Colombia, adquiere la nacionalidad colombiana y la influencia del país comienza a expresarse en su trabajo artístico, en las formas y el color. Vari declaró muchas veces su amor por Colombia, decía que se sentía no sólo colombiana, sino ante todo paisa. Con su esposo Fernando Botero, tenían una casa en Antioquia (departamento cuya capital es Medellín, de donde es originario el genio colombiano), que frecuentaban, siendo su polo a tierra.

A comienzos del presente siglo, Vari comenzó a explorar otras manifestaciones artísticas como la joyería. Pasó de las esculturas monumentales, algunas de las cuales se encuentran en diferentes sitios del mundo, como en Cartagena de Indias (la imagen que se observa en la fotografía) a trabajar piezas pequeñas, especialmente anillos. De igual forma, regresó a la pintura, en concreto a la acuarela, en exposiciones como la llamada “Pueblos de Colombia”.

Al mismo tiempo, que desarrollaba su carrera artística, Vari fue la encargada del montaje y organización de las grandes exposiciones de Botero en diversas ciudades del mundo. Sophia Vari nos ha dejado el pasado viernes 5 de mayo, pero siempre la recordaremos, no sólo como la esposa del Maestro Fernando Botero, sino por su amor declarado por Colombia y como la gran artista plástica que fue. Descanse en paz y en arte.

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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/  En Twitter (a ratos muy escasos) trina como @dixonmedellin.

Sophia Vari, una artista colombiana en su despedida
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