El emir, fundador de Qatar Sport Investment, se convertiría en el nuevo dueño del equipo de Beckham, que tiene previsto estrenarse en 2018 en la Major League Soccer.
Tal y como informa el diario deportivo As, el proyecto de David Beckham para llevar un equipo a Miami, podría haber cambiado de dueños, aunque el británico seguiría siendo la imagen. Su paso por el Paris Saint Germain y su amistad con el emir son claves.
Beckham habría vendido su derecho de tener una franquicia en la MLS por 100 millones de dólares. En su contrato con el LA Galaxy pagó 25 millones por la posibilidad de tener un equipo. En este momento Beckham ya ganó 75 millones de dólares en el proyecto y aún mantendría una mínima parte como inversionista del proyecto.
El periodista Bob Williams del diario The Telegraph lo confirma también en su cuenta de Twitter. Si bien al Miami Beckham United solo le faltaba comprar las parcelas de tierra para levantar el estadio en Overtown, aún tenía que contar con un grupo de inversionistas para financiar la construcción del estadio, señalan desde As.
Es sensato que Qatar Sports Investment (QSI) quiera posicionar su marca en un mercado cautivo, como es el de Estados Unidos. Ellos ya poseen la cadena de televión, especializada en fútbol, beInSports (beIn Media Group). Un directivo de la estación declaró a AS que no podía dar información sobre el tema, porque las negociaciones eran muy herméticas.
Con un Mundial de Qatar 2022 criticado y cuestionado por la forma en que fue conseguido (votos de la corrupta e investigada FIFA, una lluvia de denuncias de los obreros que construyen las obras por las pésimas condiciones laborales), la mejor manera que tiene QSI de lavar su imagen es creando un equipo de fútbol de alto nivel en los Estados Unidos.
Los nuevos inversores tendrían que aportar al menos 300 millones de dólares entre la construcción del estadio y los costos operacionales de salarios para jugadores y cuerpo técnico, detallan desde As.
