Cada año, el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) presenta su evaluación comparativa de las condiciones empresariales en el mundo y en lo más alto de la tabla se ha situado Emiratos Árabes Unidos. El objetivo del estudio es clasificar a los países en términos de su capacidad para fomentar nuevos negocios. Los resultados deberían ser de interés tanto para los políticos como para empresarios.
El informe GEM 2021/22 incluye una Encuesta Nacional de Expertos (NES) integral. La NES captura las perspectivas de más de 2.000 expertos relevantes (un mínimo de 36 por país) en los 50 países participantes, sobre las condiciones que rigen el espíritu empresarial en su país. GEM produce su Índice Nacional de Contexto Empresarial (NECI) promediando los puntajes de 13 condiciones.
No es de extrañar que las economías de ingresos altos se desempeñen mejor que las economías de ingresos medios y bajos. Emiratos Árabes Unidos (EAU), con el puntaje NECI más alto de 6,8, emerge como el mejor lugar para comenzar un nuevo negocio en 2022, seguido de los Países Bajos, Finlandia, Arabia Saudita y Lituania.
EAU tiene el puntaje total más alto por un claro margen, habiendo mejorado en 11 de las 13 condiciones marco desde 2020, y el puntaje más alto de todas las economías en cuatro de ellos. Esto podría deberse a una combinación de razones, incluido el país que organiza eventos de promoción empresarial de alto perfil como la Expo 2020.
GEM realiza un seguimiento del NECI anualmente, y una comparación de los datos de 2019, 2020 y 2021 muestra una mejora general en las condiciones empresariales en la mayoría de los países, a pesar de la pandemia mundial. De los 35 países que participaron en la NES para cada uno de los tres años, los mayores aumentos fueron en Arabia Saudita (de 5,0 en 2019 a 6,1 en 2021), Emiratos Árabes Unidos (de 5,8 a 6,8) y la República de Corea (de 5,1 a 5,7).
Solo hay dos economías cuyos puntajes NECI cayeron en ambos años: Qatar (5,9 a 5,5) y Luxemburgo (5,2 a 4,9).
Al menos cuatro de las 13 condiciones marco son responsabilidad directa de los gobiernos nacionales. Sin embargo, estas no son las condiciones típicamente calificadas como las más altas por los expertos nacionales. Esta es una excelente oportunidad para que los formuladores de políticas impulsen el cambio y promuevan el espíritu empresarial centrándose en las mejoras.
No es casualidad que las economías que obtuvieron los puntajes más altos por los esfuerzos del Gobierno para mitigar el impacto de la pandemia en las nuevas empresas (Arabia Saudita), o por apoyar a las mujeres empresarias (EAU), también son economías que han visto mejoras consistentes y sustanciales en su puntajes generales de NECI en los últimos años.
El espíritu empresarial depende de las condiciones sociales y políticas en las que opera. Estas pueden alentar o limitar un nuevo negocio y tener un impacto en su crecimiento hasta convertirse en una empresa más establecida que genera ingresos y empleos. Por ejemplo, la investigación ha destacado la importancia del estado de derecho y los sistemas educativos para fomentar el espíritu empresarial.
En el caso de América Latina, ningún país aparece entre los primeros 20 del grupo de 50 estudiados. Colombia es el de mejor calificación de la región con un puntaje de 4,7 y puesto 25 general, sigue Chile (4,5 y casilla 27), Uruguay con y México continúan cada uno con 4,3 (puestos 32 y 33).
El índice se compone de un grupo de estudios según diferentes categorías comunes en la vida de un emprendedor, como el acceso a capital semilla, inversiones posteriores a la maduración de la idea, políticas dedicadas a la flexibilización fiscal para nuevos negocios así como ventajas con las áreas de Hacienda de cada país y las tasas de créditos comerciales.
En general, la investigación de GEM revela que apoyar nuevos negocios durante tiempos difíciles, como durante la pandemia, y apoyar a las mujeres emprendedoras deberían ser componentes clave en una estrategia para promover el espíritu empresarial, permitiéndole florecer y hacer su contribución completa y valiosa al desarrollo económico y al crecimiento.
Como era de esperar, las escuelas son un buen lugar para comenzar: la educación es una “fruta madura” para los formuladores de políticas. De las 13 condiciones del ecosistema rastreadas, la educación empresarial en la escuela ocupó el último lugar en 39 de las 50 economías que participaron en la Encuesta Nacional de Expertos en GEM 2021.
"Centrarse en mejorar estos puntajes podría ser un medio de costo relativamente bajo, pero de alto impacto, para mejorar el entorno empresarial, en última instancia, agregar empleos e ingresos y generar un alto valor para los países en múltiples frentes", concluyó el estudio.
