El gobernante de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, reapareció esta semana en la subasta de pura sangres más importante del mundo en Lexington, Kentucky, después de no acudir al evento desde hacía una década. Y perdió poco tiempo en invertir el dinero que es lo que le ha convertido en el rey del mercado del caballo de carreras durante años.
Según informa el portal Arabian Business, durante el primer día de la subasta en la Asociación Keeneland, el vicepresidente y primer ministro de EAU invirtió 6,9 millones de dólares. Al final del día cuatro, la cuantía ascendió a 18,9 millones de dólares.
Ahora la cuadra Goldophin propiedad de la familia real de Dubai cuenta con 22 nuevos purasangres de un año.
Uno de ellos es hijo de American Pharoah, ganador de la Triple Corona 2015, y le fue adjudicado por unos 2,2 millones de dólares. Otros cinco caballos también tenían etiquetas de precios superiores al millón de dólares.
El jeque Mohammed era hasta este viernes el mayor comprador de la subasta. En el segundo puesto está su hermano, el jeque Hamdan bin Rashid Al Maktoum, que hasta el momento ha gastado 12,3 millones en 19 caballos.
La subasta se reanuda este sábado y se extenderá hasta el 23 de septiembre.
