Las tensiones diplomáticas están obligando a las aerolíneas de Arabia Saudita, Irán y Baréin a perder millones de dólares en ingresos en momentos en los que los tres países sufren además el impacto económico de los precios del petróleo.
De acuerdo a una información del portal Arabian Business, los vuelos comerciales que transportan a miles de peregrinos a los sitios más sagrados del Islam en Arabia Saudita se encuentran entre las rutas canceladas por la disputa diplomática entre Irán y los dos estados del Golfo.
La pérdida significativa de los ingresos está presionando a las compañías aéreas a buscar fuentes económicas alternativas para financiar las expansiones de la flota ya que sus gobiernos se enfrentan a enormes agujeros en sus finanzas golpeadas por la crisis del petróleo.
Las aerolíneas sostienen que, además asumen costes más altos al tener que hacer rutas más largas para evitar las múltiples zonas de guerra regionales, esta situación podría obligarlos a recurrir a mercados de deuda o buscar la inversión extranjera.
La empresa Saudia financiada por el estado de Arabia Saudita, se encuentra en medio de un plan de renovación y expansión para aumentar su flota a 200 aviones de 157 en los próximos cuatro años. La semana pasada se anunció planes para un bono islámico por valor de 5.000 millones de riales ($ 1.330 millones) para financiar la expansión.
Kuwait, por su parte, podría verse obligado a revivir los planes para la privatización de su deficitaria aerolínea nacional, Kuwait Airways.
La presión adicional en las ganancias de las compañías del Golfo llegó después de que Arabia Saudita rompiese relaciones diplomáticas con Irán después de que el 2 de enero fuera ejecutado en el reino un clérigo musulmán chiíta lo que desencadenó un ataque de manifestantes iraníes en su embajada en Teherán. Baréin siguió el ejemplo de Arabia y cortó lazos con el país persa.
Gulf Air, la aerolínea de Baréin ha cancelado 16 vuelos semanales a Irán desde entonces. Cerca de 150 vuelos directos entre Irán y Arabia Saudita, llevando a miles de peregrinos, también fueron suprimidos. Unos 350.000 peregrinos iraníes volaron a los lugares sagrados en 2015.
