Una docena de reclutas del Consejo de Cooperación del Golfo entre ellos dos ciudadanos de Emiratos Árabes Unidos se encontraban entre los 200 cadetes oficiales que se graduaron este viernes de la Real Academia Militar de Sandhurst, en el suroeste de Londres, en el Reino Unido.
Los cadetes completaron el extenuante entrenamiento de un año del ejército británico para graduarse como oficiales.
La princesa Ana presidió el desfile de los cadetes bajo un tímido sol invernal.
Junto con los oficiales emiratíes estaban tres de Omán, dos de Irak y Jordania y uno de Qatar, Bahréin y Kuwait. Un cadete de Egipto también estaba entre los 26 países representados.
Todos han completado los fundamentos del servicio militar, incluida la excavación de trincheras en condiciones a menudo heladas y húmedas durante los ejercicios de una semana.
El duro curso de 44 semanas en total tiene como objetivo poner a prueba las habilidades físicas e intelectuales de los oficiales cadetes, al mismo tiempo que les enseña los valores del "servicio" del ejército británico.
Sandhurst también busca inculcar los valores de integridad, valor, lealtad y responsabilidad.
Durante su curso, los cadetes estudiaron en el edificio Zayed, el nuevo bloque de alojamiento que lleva el nombre del jeque Zayed, el padre fundador de EAU, y se construyó tras una donación de 15 millones de libras esterlinas (19,8 millones de dólares) de Emiratos.
La ceremonia de este viernes se produce exactamente un año después de que el jeque Mohamed bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dhabi y comandante supremo adjunto de las Fuerzas Armadas, viera a su hijo, el jeque Zayed bin Mohamed, marchar frente a la famosa plaza del desfile.
Otros miembros de la realeza que se graduaron de Sandhurst son el príncipe heredero de Dubai, el jeque Hamdan bin Mohammed, el rey Abdullah de Jordania y el rey Hamad de Bahréin. El príncipe William y el príncipe Harry de Gran Bretaña también se graduaron en la academia.
