El recorrido a principios de este mes del vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, en el tren de Etihad Rail que conecta Dubai con Fujairah, marca un hito importante en la evolución del transporte público en EAU. La inauguración de este servicio, prevista para el próximo año, se complementa con un ambicioso plan de la red ferroviaria nacional, que incluye una línea de alta velocidad entre Dubai y Abu Dhabi.
Anunciada en enero, esta nueva línea de 350 km/h promete reducir considerablemente el tiempo de viaje entre ambas ciudades a tan solo 30 minutos. A pesar de que no se ha dado una fecha específica de lanzamiento, analistas de transporte consideran este proyecto como transformador para la economía y el medio ambiente de la región.
El investigador en transporte de la Universidad Western en Canadá, Alexander Wray, afirmó que la geografía y la planificación de Emiratos favorecen la construcción de ferrocarriles de alta velocidad. Según él, la falta de obstrucciones urbanas facilita el desarrollo, permitiendo una conexión directa entre núcleos poblacionales clave.
A diferencia de otros proyectos internacionales, como el HS2 en el Reino Unido, que se han enfrentado a retrasos y sobrecostes, el entorno del Golfo Arábigo es considerado ideal. Este nuevo sistema, que incluirá estaciones estratégicas en islas y aeropuertos, promete no solo una conectividad mejorada sino también beneficios ambientales, ya que el tren eléctrico representa una alternativa más sostenible frente al tráfico tradicional.
Con la experiencia de Arabia Saudita con su red de alta velocidad Haramain, se espera que el proyecto de Dubai- Abu Dhabi establezca nuevos estándares en la región y genere un impacto positivo en la movilidad interurbana y la inversión internacional.
