Hace doce años, el Burj Khalifa de Dubai fue coronado rey de los rascacielos del mundo.
Elevándose 828 metros hacia el cielo, se inauguró el 4 de enero, como un tributo al presidente de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Khalifa.
Las estadísticas del rascacielos hablan por sí solas: la plataforma de observación más alta del mundo; 200 pisos; y 22 millones de horas hombre se necesitaron para su construcción.
Desarrollado por Emaar, es la pieza central del distrito Centro de Dubai que incluye Dubai Mall y La Fuente.
Burj Khalifa fue diseñado por Adrian Smith de Skidmore, Owings y Merrit e influenciado por la Gran Mezquita de Samarra en Irak.
Utiliza un sistema de construcción tubular, que disminuye de tamaño con la altura para minimizar la resistencia al viento.
La altura del edificio significa que después de ver la puesta de sol a nivel del suelo, es posible tomar el ascensor hasta la plataforma de observación y ver cómo se pone nuevamente. Esto significa que durante el Ramadán, en la cima, el ayuno se rompe cuatro minutos después.
Hoy, Burj Khalifa es una de las atracciones turísticas más grandes del mundo y su corona como el edificio más alto del mundo después de doce años continúa intacta.
