17 de junio de 2025, 6:30
En respuesta a la escalada del conflicto entre Irán e Israel, el Centro de Gestión de Emergencias del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) se ha activado como una medida preventiva crucial. El secretario general del CCG, Jasem Mohamed Albudaiwi, enfatizó que esta decisión busca abordar potenciales consecuencias derivadas de un posible ataque a instalaciones nucleares, así como salvaguardar el medio ambiente y la infraestructura vital de la región.
Las autoridades del CCG han advertido sobre los posibles efectos negativos en las cadenas de suministro, el comercio, y la energía, además de comprometer la seguridad de vías marítimas esenciales. Sin embargo, Albudaiwi subrayó que hasta el momento no hay motivos de preocupación; los indicadores técnicos permanecen dentro de un rango seguro y la activación del centro es una medida de vigilancia y preparación continua.
"Es vital que se adopten todas las medidas preventivas necesarias, tanto a nivel medioambiental como radiológico", declaró Albudaiwi, añadiendo que se están monitorizando de cerca los indicadores técnicos en colaboración con las autoridades de los Estados miembros (Arabia Saudita, Bahréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Omán) mediante sistemas de alerta temprana. Se ha establecido un protocolo para publicar informes técnicos y datos relacionados de manera oportuna, con la primera declaración a los medios ya emitida.
Los países del CCG han expresado su condena a las operaciones militares israelíes, en medio de un contexto donde los esfuerzos diplomáticos han fracasado tras los recientes ataques. En este sentido, el secretario general renovó su llamamiento a la moderación, instando a todas las partes involucradas a evitar cualquier acción militar que pudiera llevar a un conflicto más amplio, cuyas repercusiones serían impredecibles y difíciles de controlar. La fundación del CCG se basa en valores de solidaridad, por lo que es esencial mantener la paz y prevenir la desestabilización en la región del Golfo.
Las autoridades del CCG han advertido sobre los posibles efectos negativos en las cadenas de suministro, el comercio, y la energía, además de comprometer la seguridad de vías marítimas esenciales. Sin embargo, Albudaiwi subrayó que hasta el momento no hay motivos de preocupación; los indicadores técnicos permanecen dentro de un rango seguro y la activación del centro es una medida de vigilancia y preparación continua.
"Es vital que se adopten todas las medidas preventivas necesarias, tanto a nivel medioambiental como radiológico", declaró Albudaiwi, añadiendo que se están monitorizando de cerca los indicadores técnicos en colaboración con las autoridades de los Estados miembros (Arabia Saudita, Bahréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Omán) mediante sistemas de alerta temprana. Se ha establecido un protocolo para publicar informes técnicos y datos relacionados de manera oportuna, con la primera declaración a los medios ya emitida.
Los países del CCG han expresado su condena a las operaciones militares israelíes, en medio de un contexto donde los esfuerzos diplomáticos han fracasado tras los recientes ataques. En este sentido, el secretario general renovó su llamamiento a la moderación, instando a todas las partes involucradas a evitar cualquier acción militar que pudiera llevar a un conflicto más amplio, cuyas repercusiones serían impredecibles y difíciles de controlar. La fundación del CCG se basa en valores de solidaridad, por lo que es esencial mantener la paz y prevenir la desestabilización en la región del Golfo.
