14 de enero de 2025, 9:54
El ministro de Energía de Arabia Saudí, Abdulaziz bin Salmán, anunció este lunes que el país tiene planes establecidos para enriquecer uranio con el objetivo de venderlo en mercados internacionales. Esta declaración se realizó durante una conferencia en Dhahran y forma parte de un ambicioso proyecto destinado a "monetizar" todos los recursos minerales del reino.
Durante su intervención, Bin Salmán subrayó la intención de las autoridades saudíes de maximizar la explotación de los recursos naturales del país, que incluye no solo la extracción y enriquecimiento del uranio, sino también su comercialización. Esta estrategia ha sido reportada por el portal de noticias saudí Akhbaar24 y se enmarca dentro del esfuerzo del país por diversificar su economía más allá del petróleo, tradicional base de su riqueza.
Arabia Saudí ha comenzado a implementar una serie de medidas que buscan establecer un programa de energía nuclear. No obstante, el ministro fue enfático al descartar cualquier aspiración hacia el desarrollo de armamento nuclear, enfatizando que su país es un firme signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). A pesar de esto, las preocupaciones sobre el programa nuclear de Irán han mantenido un trasfondo tenso en la región. En 2018, el príncipe heredero y líder de facto, Mohamed bin Salmán, advirtió que Riad no dudaría en considerar el desarrollo de armas nucleares si Teherán decidía seguir ese camino.
Las relaciones entre ambos países han pasado por vaivenes, y 2023 marcó un momento de distensión con la firma de un acuerdo para normalizar relaciones diplomáticas. Sin embargo, la cuestión de la seguridad energética sigue siendo un tema clave en la agenda saudí. "Vamos a monetizar todos los minerales, incluido el uranio. Y vamos a enriquecerlo y a venderlo, y haremos óxido de uranio... Esto lo hacemos por el negocio que conlleva", afirmó Bin Salmán, quien resalta que la viabilidad económica de estos recursos es fundamental para asegurar el futuro energético del país.
El ministro también destacó que la capacidad de generar energía de manera constante es sinónimo de "seguridad en Oriente Medio". En este contexto, hizo hincapié en que "en el presente y en el futuro, la seguridad energética se alcanzará a través de los minerales y su capacidad manufacturera".
Por último, Bin Salmán concluyó que Arabia Saudí posee recursos minerales aún no explotados, junto con un considerable depósito de uranio y seis elementos minerales poco comunes, conocidos como REE (Rare Earth Elements). Con su impulso hacia el enriquecimiento de uranio y otros minerales, el país busca consolidar su papel en el mercado energético global y garantizar su estabilidad económica a largo plazo.
Durante su intervención, Bin Salmán subrayó la intención de las autoridades saudíes de maximizar la explotación de los recursos naturales del país, que incluye no solo la extracción y enriquecimiento del uranio, sino también su comercialización. Esta estrategia ha sido reportada por el portal de noticias saudí Akhbaar24 y se enmarca dentro del esfuerzo del país por diversificar su economía más allá del petróleo, tradicional base de su riqueza.
Arabia Saudí ha comenzado a implementar una serie de medidas que buscan establecer un programa de energía nuclear. No obstante, el ministro fue enfático al descartar cualquier aspiración hacia el desarrollo de armamento nuclear, enfatizando que su país es un firme signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). A pesar de esto, las preocupaciones sobre el programa nuclear de Irán han mantenido un trasfondo tenso en la región. En 2018, el príncipe heredero y líder de facto, Mohamed bin Salmán, advirtió que Riad no dudaría en considerar el desarrollo de armas nucleares si Teherán decidía seguir ese camino.
Las relaciones entre ambos países han pasado por vaivenes, y 2023 marcó un momento de distensión con la firma de un acuerdo para normalizar relaciones diplomáticas. Sin embargo, la cuestión de la seguridad energética sigue siendo un tema clave en la agenda saudí. "Vamos a monetizar todos los minerales, incluido el uranio. Y vamos a enriquecerlo y a venderlo, y haremos óxido de uranio... Esto lo hacemos por el negocio que conlleva", afirmó Bin Salmán, quien resalta que la viabilidad económica de estos recursos es fundamental para asegurar el futuro energético del país.
El ministro también destacó que la capacidad de generar energía de manera constante es sinónimo de "seguridad en Oriente Medio". En este contexto, hizo hincapié en que "en el presente y en el futuro, la seguridad energética se alcanzará a través de los minerales y su capacidad manufacturera".
Por último, Bin Salmán concluyó que Arabia Saudí posee recursos minerales aún no explotados, junto con un considerable depósito de uranio y seis elementos minerales poco comunes, conocidos como REE (Rare Earth Elements). Con su impulso hacia el enriquecimiento de uranio y otros minerales, el país busca consolidar su papel en el mercado energético global y garantizar su estabilidad económica a largo plazo.