Este miércoles la oficina de Unicef en Yemen informó que el número de casos de personas con síntomas de cólera se ha disparado hasta los 17.200 y la cifra de muertes confirmadas por esta enfermedad aumentó a 209.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó este martes 186 muertes por el cólera y 14.000 pacientes con síntomas, entre ellos diarrea aguda, en las últimas tres semanas.
Unicef afirmó en Twitter que se ha producido un "aumento alarmante" de casos de cólera en el país árabe, que está en guerra desde finales de 2014.
Teniendo en cuenta los datos de la OMS, casi la mitad de los casos sospechosos se han registrado en Saná, la capital, que está bajo el control de los rebeldes hutíes.
Tanto el Gobierno rebelde como el leal al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, que está establecido en la ciudad costera de Adén (sur), han anunciado medidas para tratar de controlar el brote de cólera.
El coordinador de los asuntos humanitarios de la ONU en Saná, Jamie McGoldrick, afirmó este martes a Efe que "más del 50 % de los centros sanitarios en el Yemen no funcionan" a consecuencia de la guerra "por lo que no es de extrañar que el cólera se propague".
Por otra parte, las autoridades aeroportuarias de El Cairo implementaron varias medidas para prevenir la entrada del cólera en Egipto a raíz de la epidemia de esa enfermedad en Yemen.
De acuerdo con el Ministerio de Salud egipcio, los vigentes controles aeroportuarios y portuarios serán más estrictos ante cualquier sospecha sanitaria, mientras todos los pasajeros entrantes podrán someterse a exámenes para asegurarse de que no portan la enfermedad. En caso necesario, agrega el Ministerio en un comunicado, se impondrán medidas de cuarentena a quienes lleguen en vuelos directos desde Yemen.
El aeropuerto internacional de El Cairo es uno puntos de conexión principales para viajar a Yemen, con vuelos hacia y desde la capital yemení, Sanaa, y otras importantes áreas.
Debido a la guerra que sufre Yemen los vuelos se interrumpen la mayoría de los días.
