La Organización Internacional para las Migraciones informó que cerca de 150.000 migrantes llegaron a Yemen durante 2018. Este hecho ocurrió a pesar del conflicto en curso en Yemen, un brote de cólera y condiciones cercanas a la hambruna en gran parte del país.
La cantidad de migrantes que llegaron a Yemen hasta finales de 2018 supera con creces la cantidad de migrantes irregulares que llegaron a Europa en ese mismo año que es de 134.000. Mientras que el número de migrantes a Europa disminuyó drásticamente entre 2017 y 2018, el número de migrantes a Yemen aumentó en un 50% en comparación con 2017.
El informe señala que de los migrantes llegados a Europa, unos 57.000 entraron por España y 115.000 por vía marítima, mientras que cerca de 2.000 perdieron la vida en las aguas del Mar Mediterráneo mientras intentaban alcanzar las costas europeas.
Pero ¿por qué los migrantes acuden a Yemen desgarrado por la guerra? Según la Organización Internacional para las Migraciones, la gran mayoría de los inmigrantes son de Etiopía y viajan a Yemen a través de rutas de contrabando por el Mar Rojo, la mayoría desde Djibouti. Su destino final no es Yemen, sino Arabia Saudita y los otros países ricos del Golfo, donde esperan encontrar un empleo remunerado.
“Ubicado en la cúspide de dos continentes, Yemen ha sido históricamente un país de origen, tránsito y destino de los migrantes. En la actualidad, aproximadamente el 92% de los migrantes que entran en el país son ciudadanos etíopes, y los somalíes representan el resto. En 2017, se estimó que unos 100.000 migrantes llegaron a Yemen. Estos migrantes viajan primero por tierra, principalmente a través de Djibouti, y, finalmente, se someten a peligrosos viajes en bote a través del Golfo de Adén hasta Yemen, ahora una de las rutas de migración marítima más concurridas del mundo. Un número menor navega desde la costa de Somalia", detalló la Organización.
Ambas rutas también se encuentran entre las más "jóvenes" del mundo, ya que los menores representan aproximadamente el 20 por ciento de los migrantes. Muchos no están acompañados”, añadió.
El año pasado, Mohammed Abdiker de la OIM escribió un ensayo sobre esta "ruta de migración mortal que el mundo está ignorando".
“Las historias que escuchamos de ellos son siempre las mismas; conocen a alguien que se fue antes y lo logró. Alguien que ha enviado suficiente dinero como para construir en su país una casa a sus padres, llevar a su hermano a la escuela o levantar la granja familiar afectada por años de sequía. Los migrantes a menudo citan estos ejemplos como una prueba de que una vez que alcancen su destino sus seres queridos podrán salir de la pobreza”, escribió Abdiker.
El hecho de que tantas personas estén dispuestas a huir a Yemen es una demostración profunda del poder de la migración. La gente quiere moverse, y está dispuesta a aceptar grandes riesgos en pos de una vida mejor", concluyó el ensayo.
Por otro lado, un grupo de científicos ha afirmado este miércoles que la cepa de cólera responsable de la epidemia en Yemen, la peor de la historia, llegó al país desde África Oriental probablemente a través de los flujos migratorios.
