El vídeo que ha dado la vuelta al mundo y donde guardias de seguridad sacan por la fuerza a un pasajero porque necesitaban más lugares para la tripulación, ha hecho cuestionar si es legar este modo de actuar de las aerolíneas.
United, la aerolínea estadounidense implicada, dijo que ésta experiencia llamó a la reflexión, pues "debemos tratar con respeto y dignidad a los clientes y entre nosotros mismos ante situaciones de éste tipo".
La decisión de United Airlines de pedirle a oficiales de seguridad que sacaran a la fuerza a un pasajero cuando ya estaba sentado, puso la mira en la sobreventa de vuelos. Los viajeros, que de por sí tratan con varios problemas al volar, se han dado cuenta de que, pueden ser expulsados de un avión, incluso cuando ya están en su asiento y habían pagado el pasaje con anticipación.
Las aerolíneas pueden sacar a los pasajeros de sus aviones por varias razones, incluido el "favorecer a quienes pagaron una tarifa más alta o tienen estatus de “viajeros frecuentes”.
En total, cuatro pasajeros fueron expulsados del vuelo de United del pasado 9 de abril por razones que aún no están claras, pero la aerolínea (según una carta del director ejecutivo de United Airlines, Oscar Muñoz) indicaba que se necesitaban los asientos para que sus propios empleados llegaran a Louisville, Kentucky.
El video de lo sucedido, en el que el pasajero es arrastrado por el suelo del avión, se volvió viral en redes sociales y el Departamento de Transporte estadounidense investiga si la aerolínea acató normas federales respecto de la sobreventa.
Las aerolíneas comúnmente sobrevenden los vuelos, pero es poco común que nieguen el abordaje. De las aerolíneas estadounidenses, eso le sucedió a alrededor de 62 pasajeros en un millón el año pasado, según datos oficiales.
Los expertos dicen que las empresas, para sobrevender, estudian qué vuelos probablemente tendrán asientos vacíos o personas que no llegarán, una estrategia que asegura que tengan un avión lleno y maximicen sus ganancias. Cuando no hay suficientes personas de sobra, las aerolíneas ofrecen ciertos “sobornos”, como billetes para otros viajes, clase superior, tarjetas de regalo o incluso dinero en efectivo, con la expectativa de que clientes con más flexibilidad en su horario de viaje los aceptarán y tomarán otro vuelo.
Si la aerolínea no consigue suficientes voluntarios que renuncien a su asiento, elige a estos por sí sola. Cada empresa tiene su sistema para determinar a quién expulsar: algunos eligen a pasajeros que pagaron las tasas más bajas y otros a los últimos en hacer check-in, de acuerdo con el Departamento de Transporte.
Este requiere que las aerolíneas le den a los pasajeros “una declaración escrita que describe sus derechos y explica cómo la compañía decide quién se queda y quién no en un vuelo sobrevendido”, según la guía para el consumidor.
No obstante, el pasajero de United identificado por algunos medios como David Dao, ya estaba en su asiento y había rechazado varias ofertas de la aerolínea para reprogramar su vuelo.
United declaró que, al no obtener la cantidad de pasajeros voluntarios necesarios para que empleados de la aerolínea viajaran a Kentucky, eligió a cuatro para sacarlos del vuelo. Un portavoz, no dijo si esas cuatro personas fueron elegidas al azar por una computadora, por un empleado o una combinación de ambos. Tres viajeros dejaron el avión, pero el cuarto no quiso dejar su asiento, tras lo cual fue arrastrado y terminó ensangrentado. En su carta, Muñoz asegura que los empleados de United “siguieron los procedimientos establecidos para lidiar con situaciones como estas” y que los respaldaba de manera “enfática”.
