La decisión de la cadena de supermercados francesa Intermache de recortar el precio de la crema de cacao Nutella en un 70 por ciento ha provocado el caos en sus tiendas, donde compradores de todo el país se han apresurado a conseguir hacerse con el producto.
Numerosos vídeos publicados en Internet muestran carreras, colas y empujones en los establecimientos ante los expositores y las redes sociales se han llenado de comentarios de estupor ante la respuesta ciudadana a la oferta comercial.
"La gente simplemente se lanzaba, empujando a todos, rompiendo cosas. Fue como una orgía", dijo a AFP un empleado de la localidad de Forbach, en el noreste del país, que pidió permanecer en el anonimato. "Estábamos a punto de llamar a la policía".
El diario regional Le Progrès recoge las declaraciones de un empleado que trabaja en una tienda de una localidad próxima a Lyon. Aseguró que, pese a la pelea que hubo, “vendimos lo que vendemos en tres meses”. De hecho, aunque la oferta duraba tres días, del 25 al 27 de enero, varias tiendas vendieron en menos de media hora todas sus existencias.
Entre empujones y tirones de pelos, algunos clientes salieron mal parados. Así, el mismo medio regional detalla que en otro establecimiento un cliente aseguró que “algunos lucharon como animales. A una mujer le arrancaron del pelo,(...), otra tenía una mano ensangrentada. Fue horrible”. En otra tienda, un miembro del personal fue golpeado en el ojo tratando de separar a dos clientes que estaban discutiendo.
Intermarche se disculpó con sus clientes y dijo que había quedado "sorprendida" por la gran demanda. La cadena generalmente vende Nutella por 4,50 euros pero con el desuento, los frascos se han vendido por 1,41 euros.
La marca fabricante de Nutella, Ferrero, ha querido desmarcarse de los sucesos en un comunicado compartido en Twitter, alegando que toda la responsabilidad es del supermercado: “Quisiéramos dejar claro que esta promoción fue tomada unilateralmente por Intermarché. Lamentamos las consecuencias de esta operación, que crea confusión y decepción en el espíritu de los consumidores”.
