El Tribunal Penal de Dubai condenó a un árabe por malversar 69.000 dirhams de la empresa para la que trabajaba.
El acusado trabajaba como ejecutivo de ventas en una empresa de viajes y turismo y tramitaba solicitudes de clientes para reservas, hoteles y vuelos. A menudo cobraba el dinero en efectivo y no lo depositaba en la cuenta de la empresa.
El contable de la empresa indicó que descubrió muchas facturas registradas por el acusado en contra de las instrucciones de la empresa.
El director y el propietario de la compañía afirmaron que no recibieron el dinero que se suponía debían recaudar por completar los trámites de visa, boletos de viaje y gestionar la estadía en hoteles de algunos clientes. Fue entonces cuando descubrieron que el acusado había hecho reservas para muchos clientes, recibido dinero de ellos y no efectuó el pago en la cuenta de la empresa.
Cuando se confrontó al acusado, admitió haber recibido el dinero en efectivo de los clientes y guardarlo para sí mismo cuando lo necesitaba.
El acusado no compareció ante el tribunal, que lo condenó por malversación de fondos. Fue multado con 10.000 dirhams y se le ordenó devolver la cantidad malversada de 69.175 dirhams.
