Un expatriado de 43 años estafó a una mujer 202.000 dirhams al pedirle que invirtiera en un proyecto falso. El Tribunal de Delitos Menores de Dubai condenó y sentenció al hombre a tres meses de prisión, deberá devolver la cantidad que se incautó y remitió el caso a un tribunal civil.
El acusado visitó un banco para obtener un préstamo para un vehículo y allí conoció a la mujer. Ella era la empleada responsable de ayudarlo a conseguir el dinero. Luego, el hombre le pidió que fuera su socia en un proyecto de comercio de alimentos. La víctima rechazó la oferta porque dijo que no tenía fondos suficientes para invertir.
Tres meses después, el condenado volvió y le pidió que invirtiera en otro proyecto suyo. Presentó un plan rentable en la industria de vehículos usados. El plan consistía en importar coches usados y repararlos en un taller que pensaba establecer. Incluso arregló una llamada telefónica con la víctima y los socios fuera del país para discutir el proyecto. Comentaron cómo conseguir los vehículos y su valor de reventa final después de la reparación.
La mujer declaró que el condenado decía ser inspector de aduanas. Agregó que prometió despachar los coches rápidamente al momento de la importación. La víctima, convencida con el negocio, entregó la cantidad al condenado después de que acordaran que las ganancias se repartirían entre ambos.
Meses después, le dio 5.000 dirhams, apagó su teléfono y desapareció. Entonces se dio cuenta de que había sido víctima de un fraude e informó a la policía.
La policía formó un equipo de investigación que atrapó al hombre. Luego trató de justificar los depósitos en su cuenta al asegurar que antes le había prestado algo de dinero a la empleada y que ahora ella le está devolviendo.
