Una mujer árabe presentó una denuncia en Dubai en la que afirmaba que su dinero, que había escondido en un pequeño cubo de basura en la terraza de su villa, le fue robado mientras estaba de vacaciones.
Un equipo de investigadores registró la zona y recolectó evidencia. También examinaron las imágenes de las cámaras de vigilancia y descubrieron que el robo fue realizado por dos trabajadores que habían accedido a la propiedad para labores de mantenimiento del aire acondicionado, según lo solicitado por la empresa del complejo.
Los dos trabajadores fueron identificados y detenidos. Al ser interrogado, el primer acusado dijo que él y su compañero encontraron 815.000 dirhams en el cubo de la basura y acordaron dividirse el dinero. También declaró que había enviado 345.000 dirhams a su familia, que vive fuera del país. Asimismo, el segundo acusado reveló que había transferido 322.000 dirhams a su país.
El dinero enviado fuera del país fue recuperado. El Tribunal de Primera Instancia condenó a los trabajadores de mantenimiento a tres meses de prisión seguidos de la deportación. También fueron multados con 165.000 dirhams.
