Una nave israelí ha fracasado en su intento de hacer historia como la primera misión lunar financiada con fondos privados.
La nave Beresheet de SpaceIL no logró disminuir la velocidad al acercarse a la Luna debido a un fallo en el motor, perdió contacto con la Tierra justo antes de su aterrizaje y aparentemente se estrelló contra la superficie.
"Estamos en la Luna, pero no de la manera que queríamos", se escuchó en el puesto de control.
El presidente de SpaceIL, Morris Kahn, dijo: "Llegamos a una corta distancia de ese aterrizaje suave, pero esto es lo que sucede en el espacio".
"Ya hay un deseo de planear el próximo lanzamiento,y el próximo será mejor y tendremos éxito", indicó.
Yariv Bash, uno de los fundadores de SpaceIL, dijo que el grupo enviaría otra sonda dentro de dos o tres años.
La nave no tripulada Beresheet, que en hebreo significa "génesis", se parece a una mesa alta y de forma extraña con tanques de combustible redondos debajo de la parte superior.
Fue lanzada desde Cabo Cañaveral en Florida el 22 de febrero con un cohete Falcon 9 de la compañía privada SpaceX de Elon Musk en los Estados Unidos.
Alcanzó una velocidad de 10 kilómetros por segundo. En su viaje pretendía medir el campo magnético lunar, lo que habría ayudado a comprender la formación de la luna.
Israelíes de todo el país se reunieron para ver el aterrizaje, incluso en la residencia del presidente. El panel de llegadas y salidas en el Aeropuerto Internacional Ben-Gurion mostró un destino inusual: la "Luna".
Si hubiera tenido éxito, la misión habría hecho de Israel el cuarto país en aterrizar en la luna. Solo Rusia, Estados Unidos y China han realizado el viaje de 384.000 kilómetros y han aterrizado de manera segura.
