Un árabe de 42 años se enfrenta a un juicio en el Tribunal de Delitos Menores de Sharjah por agredir físicamente a su esposa después de que ella echara sal en su café.
El marido fue acusado de golpear violentamente a su esposa con una gran espátula de metal, provocándole una herida grave en la cabeza.
Según una investigación de la policía comunitaria, la esposa presentó una denuncia contra el marido por dejarla herida. Sufrió una conmoción cerebral que la obligó a ausentarse del trabajo más de diez días.
La demandante declaró que por error le había añadido sal a su café en lugar de azúcar debido a la carga diaria de trabajo doméstico. Solo se dio cuenta de su error cuando el acusado reaccionó con fuerza y dijo que estaba tratando de envenenarlo.
La empujó y le pidió que preparara otra taza. Después de un rato, se acercó a ella con una gran espátula de metal y la golpeó varias veces sin dudarlo. Cayó al suelo y quedó inconsciente. Cuando recuperó el conocimiento, vio un gran charco de sangre y se dio cuenta de que su herida era grave.
Durante su testimonio, la esposa también acusó al marido de engañarla con otra mujer.
El esposo culpó a su mujer de crear tensión entre ellos y de insultarlo. Informó al Tribunal que su esposa ha estado pidiendo el divorcio y amenazando con llevarse al niño e impedirle que lo visite.
El Tribunal levantó la sesión hasta que el acusado pudiera presentar una nota defensiva después de que la mujer se negara a reconciliarse.
