Una mujer de ascendencia africana estafó a un árabe a través de Instagram, al convencerlo de que tenía 18 lingotes de oro en África y necesitaba 50.000 dirhams para pasar por la aduana. Prometió darle al hombre ocho de estas barras si la ayudaba con el dinero.
El hombre comenzó a transferirle la cantidad a plazos hasta que llegó a un total de 185.000 dirhams, incluidos dos pagos que entregó en efectivo a una persona en Dubai.
Cuando se dio cuenta de que había sido víctima de un fraude, el hombre denunció el incidente a la policía y arrestaron a la persona a quien le dio el dinero. La Fiscalía de Dubai lo acusó de cometer un fraude.
En el informe policial y en las investigaciones de la Fiscalía, el imputado admitió haber recibido dinero de la víctima, pero negó haber cometido fraude. Luego, el tribunal lo absolvió.
