Cinco personas que fueron condenadas en casos separados de homicidio han tenido la oportunidad de comenzar una nueva vida, gracias a una iniciativa de caridad.
La Fundación Benéfica Ajr de Ras Al Khaimah pagó el dinero ensangrentado de los condenados, que ascendió a 1,2 millones de dirhams, en una iniciativa humanitaria que fue posible gracias a donaciones de filántropos.
El jeque presidente del consejo de administración de la fundación, Arhama bin Saud bin Khalid Al Qasimi, agradeció a "los generosos donantes que apoyaron la trayectoria de la organización y sus programas caritativos para los reclusos y sus familias". Esto, dijo, refleja los valores de tolerancia y hermandad que están profundamente arraigados en la sociedad emiratí.
Una vez liquidado el caso, los convictos podrán regresar a casa y vivir nuevamente con sus familias.
El Jeque Arhama reconoció el apoyo de los líderes de EAU y los esfuerzos tanto de los ciudadanos como de los expatriados por iniciativas caritativas que han estado cambiando vidas en todo el país.