El Tribunal de lo Penal de Fujairah ordenó a nueve personas que cumplieran entre seis meses y tres años de prisión por cargos de prostitución y trata de personas.
Según los registros judiciales, el caso se desarrolló cuando la Policía de Fujairah fue alertada sobre una banda de residentes asiáticos y africanos involucrados en el comercio del sexo.
Se formó inmediatamente un equipo especial para verificar el aviso, recopilar toda la evidencia necesaria, localizar a los sospechosos y arrestarlos con las manos en la masa.
Las investigaciones mostraron que los acusados, incluidos hombres y mujeres de diferentes edades, habían convertido un apartamento en el emirato en un burdel donde obligaron a algunas mujeres a prostituirse. Varios clientes frecuentaban el apartamento.
La policía irrumpió en el apartamento y atrapó a los nueve sospechosos en el acto.
Los acusados fueron remitidos al Ministerio Público de Fujairah, que los acusó de prostitución y comercio sexual.
Los sospechosos fueron llevados al Tribunal Penal de Fujairah, que los declaró culpables y los condenaron a diferentes penas de prisión de entre seis meses y tres años, y la deportación una vez cumplida la condena.
