2 de abril de 2025, 8:32
El Tribunal de Casos Civiles, Comerciales y Administrativos de Al Ain, en el emirato de Abu Dhabi, ha desestimado una demanda presentada por un hombre que reclamaba el reembolso de 200.000 dirhams a un conocido, a quien aseguró haberle prestado dicha cantidad. El caso, que atrajo la atención de la comunidad local, se centró en la falta de pruebas concluyentes sobre la existencia de la deuda.
El demandante había solicitado al tribunal que ordenara al apelado prestar un juramento decisivo, con el objetivo de confirmar que no poseía ninguna deuda pendiente. Además, exigió una compensación de 50.000 dirhams por los daños sufridos, así como el reembolso de los honorarios y gastos legales incurridos en el proceso.
En el trasfondo de esta disputa, se encuentra una amistad de más de tres años entre las partes, durante la cual el apelado solicitó el préstamo de 200.000 dirhams, pero posteriormente se habría negado a devolverlo. En la audiencia, ambos abogados presentaron sus argumentos: mientras que el abogado del demandante insistía en la necesidad del juramento, el abogado del apelado argumentó que la deuda no podía ser probada a través de testimonios de terceros y solicitó la desestimación del caso.
Tras deliberar, el tribunal accedió a la solicitud de que el apelado prestara juramento decisivo, donde este afirmó no haber solicitado la cantidad mencionada y aseguró que su situación financiera estaba libre de deudas. El tribunal, tras escuchar el testimonio, determinó que el juramento decisivo había probado la ausencia de la deuda, lo que llevó a la desestimación final de la demanda.
Con esta resolución, el Tribunal de Casos Civiles reafirma su postura sobre la importancia de la evidencia tangible en disputas financieras.
El demandante había solicitado al tribunal que ordenara al apelado prestar un juramento decisivo, con el objetivo de confirmar que no poseía ninguna deuda pendiente. Además, exigió una compensación de 50.000 dirhams por los daños sufridos, así como el reembolso de los honorarios y gastos legales incurridos en el proceso.
En el trasfondo de esta disputa, se encuentra una amistad de más de tres años entre las partes, durante la cual el apelado solicitó el préstamo de 200.000 dirhams, pero posteriormente se habría negado a devolverlo. En la audiencia, ambos abogados presentaron sus argumentos: mientras que el abogado del demandante insistía en la necesidad del juramento, el abogado del apelado argumentó que la deuda no podía ser probada a través de testimonios de terceros y solicitó la desestimación del caso.
Tras deliberar, el tribunal accedió a la solicitud de que el apelado prestara juramento decisivo, donde este afirmó no haber solicitado la cantidad mencionada y aseguró que su situación financiera estaba libre de deudas. El tribunal, tras escuchar el testimonio, determinó que el juramento decisivo había probado la ausencia de la deuda, lo que llevó a la desestimación final de la demanda.
Con esta resolución, el Tribunal de Casos Civiles reafirma su postura sobre la importancia de la evidencia tangible en disputas financieras.
