Existen lugares en el planeta donde se percibe el fin de mundo, sitios en los que se llega a la conclusión de que no hay nada más al otro lado del punto al que te alcanza la vista. Y uno de ellos, verdaderamente espectacular, se encuentra en Abu Dhabi justo en la frontera sur del emirato con el reino de Arabia Saudita. El desierto, ese que todos tenemos en el imaginario integrado por enormes dunas limpias y sin vegetación, surge poco a poco tras superar el oasis de Liwa hasta convertirse en una inabarcable realidad.
La duna más alta
El punto final de la ruta es Tal Moreeb, una duna de 300 metros -la más alta de Emiratos Árabes Unidos-, 1.600 metros de largo y una caída de 50 grados. Forma parte del desierto Empty Quarter (Cuarto vacío). En árabe se denomina Rab al-Jali. Es uno de los mayores desiertos de arena del mundo. Con una superficie de unos 650.000 kilómetros cuadrados (más grande que Afganistán), comprende la mayor parte del tercio meridional de la Península Arábiga, entre Arabia Saudita, Omán, Emiratos Árabes y Yemen.
Desierto inhóspito y totalmente deshabitado
Para hacerse una idea de lo que estamos hablando hay que saber que es una de las regiones más inhóspitas de la Tierra y está totalmente deshabitada. A pesar de ello, es posible adentrarse en este territorio gracias una carretera que sube y baja dunas durante 30 kilómetros y que brinda la oportunidad de observar un enorme desierto en todo su esplendor.
55 grados de temperatura
En Tal Moreeb se organizan durante la temporada de invierno carreras de resistencia con todoterrenos. En verano todas las instalaciones se encuentran cerradas ya que son pocos los que se atreven a adentrarse en un espacio desolado, duro y extremo donde las temperaturas superan en no pocas ocasiones los 55 grados centígrados.
Experiencia inolvidable y única
Muchos de los miles de turistas que visitan Emiratos Árabes piensan que lo más espectacular del país es visitar en Dubai el Burj Khalifa, que con 828 metros es el edificio más alto del mundo. Y, sin duda, resulta una experiencia inolvidable. Pero naturaleza salvaje de este territorio es aún más sorprendente. Y como ejemplo está la duna Mooreb.
Festival del Dátil de Liwa
En estas fechas, además, acudir a Liwa suma otro gran atractivo ya que hasta el 24 de julio se celebra el Festival del Dátil. Los agricultores compiten en el festival para ganar premios. También hay un zoco de estilo tradicional que vende productos patrimoniales. Las palmeras datileras son una parte venerada del patrimonio emiratí.
Patrocinio del jeque Mansour
El evento, que ahora cumple 18 años, se lleva a cabo bajo el patrocinio del jeque Mansour bin Zayed, vice primer ministro de EAU. Sus objetivos incluyen apoyar a los agricultores de palmeras datileras, promover la agricultura sostenible y reforzar la seguridad alimentaria.
A 3,5 horas de Dubai por carretera
A la duna Mooreb se llega en vehículos por autopistas y buenas carreteras en tres horas y media desde Dubai y en dos horas y media desde Abu Dhabi. Es una aventura de primer nivel para quienes quieran visitar lugares más allá de las rutas y propuestas turísticas convencionales que ofrece belleza absoluta, ausencia de personas y patrones surrealistas de la arena que llevan al fin del mundo.