sábado. 27.04.2024

Un ex agente de la CIA ha espiado durante años a altos directivos del fútbol mientras trabajaba para Qatar, el pequeño país árabe que organiza el Mundial de Fútbol del año que viene, según descubrió una investigación de la agencia de noticias Associated Press.

Qatar buscaba asegurar la sede ante rivales como Estados Unidos y Australia cuando contrató a Kevin Chalker, ex agente de la CIA convertido en contratista privado, para espiar a los equipos de otras candidaturas ya directivos importantes del mundo del fútbol que participarían en la selección en el 2010.

Chalker también trabajó para Qatar en los años siguientes para seguir la pista de los críticos de Qatar en el mundo del fútbol, ​​según entrevistas con personas que tuvieron relación con Chalker, así como contratos, facturas, emails y una revisión de documentos corporativos.

El caso forma parte de una tendencia en la que exagentes estadounidenses de inteligencia pasan a trabajar para gobiernos con historiales cuestionables en el terreno de los derechos humanos, que preocupa a las autoridades en Washington.

“Hay muchísimo dinero del Golfo Arábigo que pasa por Washington DC”, dijo el representante Tom Malinowski, demócrata de Nueva Jersey. “El calibre de la tentación allí es inmenso, y siempre implica a estadounidenses en cosas en las que no deben estar implicados”.

El Mundial es el torneo deportivo más popular del planetaY ofrece a Qatar, uno de los países más ricos del mundo, la oportunidad de hacer una especie de presentación en el escenario internacional.

La investigación de AP muestra que Qatar dejó poco librado a la suerte. La labor de vigilancia incluyó que una persona se hiciera pasar por fotoperiodista para seguir la candidatura de un país rival y tender una trampa en Facebook, en la que alguien se hizo pasar por una mujer atractiva en la plataforma para acercarse a un objetivo, según un análisis de los registrosAgentes que trabajaban para Chalker y el país del Golfo también buscaron los registros telefónicos de al menos un agente de la FIFA antes de la votación de 2010, según los registros.

“El mayor logro hasta la fecha del Project MERCILESS (...) ha venido de operaciones exitosas de penetración contra detractores destacados dentro de la organización de la FIFA”, indicó la empresa de Chalker, Global Risk Advisors, en un documento de 2014 para describir un proyecto con un presupuesto mínimo de 387 millones de dólares durante nueve años. No estaba claro cuánto estaba pagando a la compañía sus clientes qataríes.

El alcance completo de la labor de Chalker para Qatar no está claro, pero AP revisó una serie de proyectos propuestos por Global Risks Advisors entre 2014 y 2017, que incluyen iniciativas no relacionadas directamente con el Mundial.

Entre ellos están “Pickaxe”, que prometía recabar “información personal y biométrica” de trabajadores migrantes en Qatar. Un proyecto llamado “Falconeye” se describe como un plan para utilizar drones para vigilar puertos y fronteras, así como “controlar centros de población de trabajadores migrantes”.

“Al implementar investigaciones de historial y un programa de filtrado, Qatar mantendrá el dominio sobre los trabajadores migrantes”, indicó un documento de GRA.

Otro proyecto, “Viper”, prometía “acceso a dispositivos móviles” presencial o a distancia, que según Global Risk Advisors ofrecería “información vital” y mejoraría la seguridad nacional. El empleo de tecnología de esta clase proporcionada por compañías privadas está bien documentado en países autocráticos de todo el mundo.

El negocio de la seguridad privada ha florecido en la última década en el Golfo Arábigo, conforme tomaba fuerza una guerra de información con ataques informáticos auspiciados por estados que ha coincidido en el tiempo con los preparativos para el Mundial.

Chalker, que abrió una oficina en Doha y tenía una cuenta de email del gobierno qatarí, dijo en un comunicado proporcionado por un representante que ni él ni sus empresas jamás “participarían en vigilancia ilegal”.

Ex colaboradores de Chalker alegaron que sus empresas han prestado distintos servicios a Qatar, además de labores de inteligencia. Global Risk Advisors se describe como “una consultora estratégica internacional especializada en instrucción de fuerzas de seguridad, militares y ciberseguridad, así como servicios de asesoría de inteligencia” y sus filiales han obtenido pequeños contratos con el FBI así como tareas de consultaría para el Comité Demócrata Nacional.

La AP revisó cientos de páginas de documentos de las empresas de Chalker, incluido un informe de situación sobre un proyecto de 2013 que incluía fotos del personal de Chalker reunido con diversos directivos del fútbol. Varias fuentes con acceso autorizado proporcionaron documentos a AP. Las fuentes expresaron su preocupación por el trabajo de Chalker para Qatar y pidieron mantener el anonimato porque temían sufrir represalias.

Chalker no proporcionó ninguna prueba para respaldar su afirmación de que los documentos en cuestión han sido falsificados.

Funcionarios del gobierno qatarí no respondieron a pedidos de comentarios. La FIFA también declinó hacer comentarios.

Muchos de los documentos revisados ​​por AP que detallan trabajos realizados por Chalker y sus empresas para Qatar también aparecían descritos en una demanda presentada por Elliott Broidy, que en una ocasión hizo de recaudador de fondos para el expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Broidy ha demandado a Chalker y le acusa de armar una gran campaña de hackeo y espionaje a instancias de Qatar que incluye ex agentes de inteligencia occidentales para vigilar a directivos de la FIFA. El equipo legal de Chalker alega que la demanda no tiene base.

Chalker trabajó como agente operativo de la CIA durante unos cinco años antes de empezar a trabajar para Qatar, según personas que tuvieron relación con él. Los agentes operativos suelen trabajar de incógnito e intentan reclutar activos para espiar en beneficio de Estados Unidos. 

Sin embargo, la agencia envió una carta este año a varios ex empleados en la que advertía sobre la "tendencia perjudicial" de gobiernos extranjeros que contrataban a ex agentes de inteligencia "para reforzar sus capacidades de espionaje", según una copia de la carta a la que tuvo acceso la AP y de la que informó en primer lugar el New York Times.

El Congreso trabaja en una legislación que pondría nuevos requisitos informativos sobre ex agentes estadounidenses de inteligencia que sean empleados en el extranjero.

Denuncian que Qatar contrató a un ex agente de la CIA para espiar a la FIFA
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