Arabia Saudita anunció este lunes un plan de austeridad en el que triplica el impuesto sobre el valor añadido y detiene los subsidios mensuales a los ciudadanos, después de la caída del precio del petróleo.
"Se decidió que se pondría fin al pago del subsidio universal a partir de junio de 2020 y que el IVA aumentaría del 5% al 15% a partir del 1 de julio", declaró el ministro de Finanzas, Mohamed al Jadaan, a la agencia de prensa oficial SPA.
La semana anterior, el ministro advirtió que harían falta medidas "dolorosas" y "drásticas" para el presupuesto del país, que depende mucho de las exportaciones de petróleo.
Arabia Saudita introdujo el IVA el 1 de enero de 2018, y lo fijó en el 5%.
Para compensar el aumento del coste de la vida para las personas con menos recursos creó un subsidio universal, que representa miles de millones de dólares al año.
El Gobierno estima que se podría perder la mitad de los ingresos fiscales vinculados al petróleo, que representan el 70% del total.
En marzo, cuando empezaban a sentirse los efectos económicos de la pandemia de coronavirus, Arabia Saudita lanzó una guerra de precios aumentando la producción y reduciendo el coste de entrega para sus clientes, con la esperanza de preservar o incluso aumentar su cuota de mercado.
Esta estrategia arriesgada ha dividido por tres los precios del petróleo saudí en lo que va de año.
Arabia Saudita prevé pedir prestados casi 60.000 millones de dólares a lo largo del año para financiar su déficit presupuestario.
En abril el Fondo Monetario Internacional pronosticó una contracción de 2,3% de su Producto Interior Bruto en 2020.
