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martes. 30.09.2025

A todos nos ha pasado, nos hemos encontrado alguna vez con gastos que nos hacen removernos en nuestros asientos, maldecir y pensar que si los hubiéramos planeado con tiempo no habría que ajustarse el cinturón. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Ángel Lemos.

El primer paso, el fundamental, es decidir qué problemas o gastos futuros son difícilmente evitables. Los más comunes son: la educación universitaria de los hijos, juntar para la entrada o ‘downpayment’ de una vivienda y la pensión o jubilación. Al ser cuestiones difícilmente evitables, retrasar el momento de empezar a afrontarlos no va a hacer que desaparezcan, solo hará que el problema sea más grande. A este grupo habría que añadir la saludable práctica de juntar algo de dinero para emergencias. Hay que recordar que el área de GCC está en una situación de inestabilidad económica por diversos motivos (el más reseñable, la volatilidad en el precio del petróleo). En este sentido, y según publica Gulfnews.com, Emiratos Árabes es el tercer país en número de despidos previstos para 2016 (9%) solo por detrás de Arabia Saudí (14%) y Omán (10%). Apartar una cantidad de dinero para cubrir eventualidades como despido o congelación/reducción salarial puede ser un ejemplo de previsión inteligente.

El segundo y último paso es empezar a ahorrar. Y es crítico hacer una pausa o punto y aparte en esta cuestión. El punto y aparte lo marcan la disciplina y el interés sobre nuestro dinero: no es lo mismo no tener un plan sobre cómo llegar a nuestro objetivo que sí tenerlo. De igual manera no es lo mismo amontonar dinero que ahorrarlo con intereses. Por poner un ejemplo, si una familia ahorra 1.000 dólares al mes durante 15 años para su pensión y recibe un 5% anual de interés tendrá una cantidad superior a 265.000 dólares al final de ese periodo, por los 180.000 que tendría si simplemente los guardara en el banco periódicamente. O visto desde un punto de vista de objetivos: digamos que queremos pagar los 150.000 euros que costaría la universidad de un hijo dentro de 10 años. Si recibimos un 5% de interés anual sobre nuestro dinero nos bastaría contribuir 967 euros /mes, frente a los 1.500 euros /mes que nos costaría guardar el dinero en la cuenta corriente.

Existen diversos productos que pueden ser útiles a la hora de ahorrar de manera eficiente, aunque sin duda los más populares son los planes de ahorro, dado que ayudan a los requisitos comentados anteriormente: disciplina e interés sobre nuestro dinero. Un plan de ahorro es un producto normalmente proporcionado por una aseguradora. Se puede decidir la longitud del plan dependiendo del objetivo de cada uno, ya sea corto, medio o largo plazo. Igualmente se puede decidir la cantidad a contribuir así como la periodicidad (mensual, trimestral, semestral o anual) e incluso la moneda en la que se contribuye. Un plan de ahorro puede ser una opción interesante para aquellos que están radicados fuera de su país de origen o con posibilidades de cambiar de país en un futuro. Son portables independientemente del país de destino, son flexibles a la hora de contribuir o dejar de hacerlo y son ventajosos desde un punto de vista fiscal. 

Por tanto y por obvio que parezca, a la pregunta de cómo resolver hoy problemas futuros la respuesta es simple: afrontándolos.

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Para consultas: angel.lemos@lime-financial.com o +971 55 2424 590.

Cómo resolver hoy futuros problemas económicos