El descalabro de los precios del petróleo ha paralizado a la OPEP, incapaz este viernes de superar sus discrepancias internas para tomar una decisión sobre la oferta de crudo conjunta de sus miembros.
"Hemos decidido posponer esta decisión hasta la próxima reunión, hasta que la situación sea más clara", dijo el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdalá El Badri, en rueda de prensa.
La OPEP ni siquiera fue capaz de poner una cifra a su oferta común como grupo en la escueta declaración final de la fracasada 168 conferencia ministerial de los trece productores petroleros.
En cuanto se hizo pública la falta de decisión, los precios del crudo reaccionaron inmediatamente con considerables caídas en los mercados internacionales.
El valor del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, llegó a perder un 3,52 por ciento en diez minutos, cuando pasó de 44,62 a 43,10 dólares.
En los mercados no se esperaban cambios en la cuota oficial de bombeo de doce productores de la OPEP (todos menos Indonesia, que se ha reincorporado a la organización tras seis años de ausencia), de 30 millones de barriles diarios (mbd).
Pero tampoco un fracaso de la reunión con la imagen de una organización dividida, que envía un mensaje de inestabilidad y debilidad ante la situación actual de bajos precios.
Por un lado, están los países más afectados por la caída de los ingresos de sus abaratadas exportaciones petroleras, como Venezuela, Ecuador o Argelia, entre otros, y que llevan meses pidiendo una reducción de la oferta conjunta para apuntalar las cotizaciones.
En el encuentro de este martes apoyaban la propuesta de Venezuela de reducir en un cinco por ciento la producción real, calculada en 31,5 mbd, lo que hubiese significado el respeto estricto a la citada cuota.
Por otro lado, están los socios como Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de petróleo y líder natural del grupo, y los ricos emiratos del golfo Pérsico, que hace un año se impusieron con una estrategia contraria: abrir los grifos con bajos precios para defender su participación de mercado.
"Hay unas posiciones muy diferentes allí, que las discutimos, y que, bueno, al final, llegamos a la conclusión de no tomar ninguna decisión", explicó a EFE el ministro venezolano de Petróleo, Eulogio Del Pino, tras el encuentro. Y estimó que "por no hacer nada" el barril puede caer hasta los 20 dólares.
También su homólogo ecuatoriano, Carlos Pareja Yannuzzelli, se mostró convencido de que la bajada de los precios continuaría si no hay acciones específicas.
"Esto no es mágico. Los precios responden al mercado y si usted tiene un excedente (de oferta) en este momento y no hace nada, simplemente la tendencia va a continuar", dijo a Efe.
Los contrarios a esta visión dentro de la OPEP argumentan que el exceso de oferta mundial, la causa principal del fuerte abaratamiento de esta materia prima, se debe a aumentos de producciones de fuera de la organización, como la de Rusia o el petróleo de esquisto en Estados Unidos. Por eso, no están dispuestos a retirar un solo barril si no lo hacen también sus competidores.
Cuentan con que el descenso de la rentabilidad reduzca la oferta rival el próximo año, especialmente la más cara de producir, y que los bajos precios impulsen la coyuntura y por tanto el consumo de oro negro en el planeta.
Los ministros de la OPEP acordaron volver a reunirse el 2 de junio de 2016, pero no se descarta que si el precio del crudo sigue cayendo pueda haber una reunión antes de esa fecha.