En el piso 108 de la torre más alta del mundo, un ático ha salido a la venta por la asombrosa suma de 49,5 millones de dólares (180 millones de dírhams).
Ese precio puede parecer tan alto como las paredes de cristal del Burj Khalifa en el centro de Dubai, pero su propietario insiste en que es una oportunidad única en la vida de adquirir una propiedad de lujo en uno de los edificios más famosos del mundo.
Durante más de una década, los detalles del ático se mantuvieron muy bien guardados, hasta ahora, cuando sus actuales propietarios han decidido venderlo y sacar provecho del auge del mercado inmobiliario de Dubai.
A 460 metros sobre el suelo, el Sky Palace es un apartamento de 21.000 pies cuadrados distribuido en dos plantas (casi 2.000 metros cuadrados), con un ascensor que las conecta. Se anuncia como la propiedad residencial más alta del mundo en venta.
Pero, a pesar de sus vistas panorámicas, la propiedad actualmente es solo una estructura y necesita una inversión de al menos 20 millones de dirhams para transformarla en una de las casas más llamativas del mundo.
Si bien el precio de venta de 49,5 millones de dólares es elevado, el sitio web en el que se anuncia la propiedad sugiere que, una vez finalizadas las renovaciones, tendría un valor de reventa de más de 110 millones de dólares. También agregó que propiedades similares en Nueva York, Hong Kong y Tokio se estaban vendiendo por entre 200 y 350 millones de dólares.
El apartamento cuenta con vistas al Golfo Arábigo, a las montañas de Ras Al Khaimah en un día despejado al norte, a La Palmera Jumeirah y más allá. Después de permanecer vacía y sin uso durante años, la propiedad fue adquirida por el empresario Karl Haddad y su socio comercial en 2022.
Haddad cree que ahora es el momento adecuado para vender. Una empresa de diseño ha utilizado inteligencia artificial para desarrollar imágenes de cómo podría lucir el lujoso apartamento una vez que se complete su transformación.
“Hay sólo unos 30 agentes inmobiliarios en el país que podrían llamar a alguien inmediatamente y decirle: esta propiedad está sobre la mesa, ¿está interesado?”, dijo Haddad, quien dirige un programa de ciudadanía por inversión que proporciona a las personas segundos pasaportes.
“Hasta el día de hoy, este es el edificio más hermoso del mundo. Quien lo compre tendrá vistas despejadas durante toda su vida, y eso es realmente lo que lo hace único”.
La propiedad incluye un ascensor interno privado y 12 plazas de aparcamiento exclusivas. La distribución de la casa y el núcleo permite a cualquier propietario diseñar y dar forma por completo a su entorno.
Las instalaciones comunitarias del Burj Khalifa incluyen un salón privado en el piso 123, jacuzzis, piscinas al aire libre en los pisos 43 y 76, una de ellas de 25 metros y dos spas de primer nivel.
Los residentes también tienen acceso a jardines privados cerrados, un área de juegos para niños, una selección de tres gimnasios, canchas de tenis y las instalaciones del Hotel Armani.
“La gente tiene preguntas sobre los ascensores, pero son súper rápidos y probablemente llegas al piso 108 más rápido que a tu oficina en el piso 20”, explicó Haddad, quien también vive en el Burj Khalifa, más de 20 pisos debajo del Sky Palace, con su esposa y sus dos hijos.
“El aire también es increíblemente limpio en todos los niveles, lo cual es muy importante porque no hay balcones y la seguridad aquí también es excepcional. Además, hay un ascensor de servicio que lleva directamente al apartamento, por lo que cualquier trabajo que se realice será relativamente sencillo”.
Mientras que los 40 pisos superiores del Burj Khalifa son oficinas comerciales, los otros 900 apartamentos en los pisos restantes están ocupados en un 99 por ciento.
Haddad declaró que ha habido un interés significativo en el Sky Palace por parte de gente adinerada desde que el penthouse salió a un mercado exclusivo en septiembre, incluido un magnate mundial de los medios que quiere hacer su podcast diario desde el área del atrio.
