Arabia Saudita ha anunciado este martes la suspensión de 126 empleados gubernamentales en municipios de todo el Reino por cargos de corrupción.
"Se les acusa de estar involucrados en una serie de casos que incluyen corrupción financiera y de gestión, abuso de poder y otras violaciones legales y penales", informa la agencia de noticias Reuters según una declaración del Ministerio de Asuntos Municipales y Rurales, publicada en Twitter.
En otoño de 2017, las autoridades sauditas, encabezadas por el príncipe heredero Mohammed bin Salmán, lanzaron una campaña masiva contra la corrupción durante la cual fueron detenidos cientos de políticos, empresarios y miembros de la familia real, entre ellos el principal inversor internacional, el príncipe Alwaleed bin Talal. No obstante, después de algún tiempo, la mayoría fueron liberados a cambio de la transferencia de parte de sus activos al Estado.
