Una periodista yemení embarazada de nueve meses murió en un atentado en Adén, en el sur de Yemen, cuando se dirigía al hospital para dar a luz. El hecho fue informado por el marido, Mahmoud al-Atmi, quien también resultó herido al estallar la bomba en su coche. El hombre acusa a los rebeldes chiítas hutíes.
El ataque tuvo lugar el martes en la ciudad sureña de Adén, sede temporal del gobierno reconocido por la comunidad internacional.
Rasha Abdullah colaboraba con varios medios de comunicación locales y regionales, cubriendo los acontecimientos de la guerra en Yemen y las cuestiones humanitarias. La pareja tiene un hijo de dos años. Por el momento no hay reivindicaciones oficiales del ataque, pero las sospechas de Mahmoud al-Atmi convergen en los rebeldes chiíes hutíes. “Hace tiempo que trataban de localizar nuestro domicilio”, dijo a la agencia de noticias AFP.
La explosión no es un caso aislado en una ciudad que suele ser escenario de la violencia: el mes pasado, un coche bomba mató a 12 civiles, entre ellos varios niños. En el pasado, los periodistas también fueron objetivos o víctimas colaterales de los bandos en lucha.
La guerra de Yemen estalló en 2014. En un principio se trató de un enfrentamiento interno entre las fuerzas del gobierno (pro-saudíes) y los rebeldes chiíes hutíes (cercanos a Teherán).
Según la ONU, la guerra desató “la peor crisis humanitaria del mundo", sobre la que Covid tiene efectos "devastadores"; millones de personas están al borde de la inanición y los niños -10.000 de ellos han muerto en el conflicto- sufrirán las consecuencias durante los próximos 20 años.
