El principal comandante de EEUU en Afganistán, el general Scott Miller, salió ileso luego de una ráfaga de disparos en el complejo del gobernador en la provincia de Kandahar, pero el poderoso jefe de la policía afgana, el general Abdul Raziq, murió, dijeron las autoridades.
Un alto funcionario de seguridad dijo que un guardaespaldas del gobernador abrió fuego e hirió a Raziq en la espalda tan pronto como los funcionarios salieron de la reunión. Varios oficiales de seguridad afganos e internacionales señalaron que Raziq, uno de los comandantes más poderosos de Afganistán, con una reputación temible como enemigo de los talibanes, había sido asesinado, según informa Business Insider.
El gobernador de Kandahar Zalmay Wesa y el general Mominera, jefe local del servicio de inteligencia de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS) en Kandahar, también murieron en el ataque, según el New York Times y varios otros reportes.
El presidente de Afganistán Ashraf Ghani lamentó las muertes ocurridas durante el ataque y pidió que no dejaran de participar en las elecciones del sábado.
El incidente del jueves se produce luego de otros dos ataques internos fatales este año. Dos ataques previos en septiembre y julio mataron a dos miembros del servicio estadounidense.
Miller, quien había asistido a una reunión con funcionarios de seguridad antes de las elecciones parlamentarias del sábado, no resultó herido, pero dos estadounidenses resultaron heridos en el fuego cruzado y fueron evacuados, dijo el portavoz de la OTAN, el coronel Knut Peters.
Un tercer contratista no estadounidense también resultó herido en el intercambio.
“Hoy perdí a un gran amigo, LTG Raziq. Habíamos servido juntos durante muchos años”, dijo Miller en una declaración publicada en Twitter por Resolute Support. “Afganistán perdió a un patriota, mis condolencias al pueblo de Afganistán. Lo bueno que hizo por Afganistán y el pueblo afgano no se puede deshacer”.
El atacante, un infiltrado talibán, resultó abatido.
