Un total de 376 civiles murieron entre ellos 63 niños, a lo largo de 10 meses en las regiones sauditas fronterizas con Yemen a causa de los disparos de rebeldes yemenitas, anunció este martes la Coalición Árabe liderada por Arabia Saudita.
La Coalición ayuda desde finales de marzo 2015 al gobierno en el poder en Yemen para luchar contra los rebeldes chiitas hutíes, apoyados a su vez por las unidades del ejército que permanecieron fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh.
El saldo de 376 víctimas mortales fue proporcionado al diario Saudi Gazette por el portavoz de la Coalición, el general saudita Ahmed Al Asiri.
Casi 130 morteros y 15 misiles fueron disparados por los hutíes y las fuerzas de Saleh en las posiciones fronterizas saudíes, manifestó Al Assiri en una entrevista en Riad.
Los civiles muertos en Arabia Saudita incluían tanto saudíes como expatriados, dijo Assiri.
A lo largo de la frontera con Arabia Saudita en Yemen, los constantes ataques de los hutíes y las fuerzas de Saleh han obligado a las Autoridades saudíes a evacuar a una docena de aldeas, a más de 7.000 personas de los distritos fronterizos y al cierre de más de 500 escuelas, explicó Assiri.
Assiri reconoció que las fuerzas estaban envueltas en lo que describió como una "guerra estática", y reveló que la Coalición ahora estaba luchando para controlar la región montañosa de Nahm, que permite el acceso a la capital Saná a 70 kilómetros al suroeste.
La Coalición está permitiendo que más barcos atraquen tanto en Adén como en el puerto del Mar Rojo de Hodeida, realizando inspecciones aleatorias de carga, ya que según añadió el general se cree que algunas armas se introducen de contrabando por vía marítima.
